Lamentablemente, todos los años en verano sufrimos incendios que arrasan la masa forestal tan importante para el bienestar y la salud de la población. En la extinción de estos incendios es necesario movilizar de forma coordinada los recursos de las administraciones locales, autonómicas y estatales, entre ellos bomberos, protección civil, guardia civil, servicios sanitarios de urgencia, voluntarios y, en los casos más graves, la Unidad Militar de Emergencias (UME). Este es el caso del incendio que devasta los Montes de la Granja y Valsaín en el que las brigadas antiincendios están trabajando de forma incansable desde la tarde del domingo 4 de agosto.

En el operativo de extinción de incendios, la organización no sólo es decidir que medios se utilizan para apagar el fuego, sino que entre otras cosas hay que programar el avituallamiento y la posible atención y evacuación de los heridos que pueda haber por causa del fuego y del humo. En este sentido, en el incendio que afecta a la Granja de San Ildefonso, tres enfermeras comunitarias y una médica, estuvieron hasta la madrugada actuando como voluntarias en un puesto de atención intermedio. 

Por la mañana, se han coordinado el enfermero responsable de la UME que está en la zona del incendio y el coordinador médico y la responsable del equipo de enfermeras del Centro de Salud de San Ildefonso para protocolizar la atención a los posibles heridos. 

Si hubiera heridos se hace una primera valoración por parte de los enfermeros de la UME en puesto avanzado del incendio. Si el herido es leve, se traslada al Centro de Salud en la ambulancia de Protección Civil debidamente equipada y acompañado por un técnico y un conductor. Si el herido es grave, es estabilizado por los enfermeros de la UME y trasladado en su vehículo al Centro de Salud donde se hace una nueva valoración, se presta la atención necesaria y se decide el traslado contando con la Gerencia de Emergencias de Salud Castilla y León (Sacyl). 

Ante la emergencia del actual incendio la Gerencia Asistencial de Segovia ha reforzado al Equipo de Atención Primaria de San Ildefonso con una enfermera y un médico. Este es un ejemplo de que la Atención Primaria es un eje vertebrador de los distintos recursos, también en caso de emergencias, donde es muy importante establecer canales de comunicación entre las distintas administraciones y profesionales implicados para coordinar y actuar con la mayor eficacia posible y que las enfermeras comunitarias son fundamentales en este tipo de intervenciones.