La AEC instaura los Premios Antonio Galindo de Investigación en Enfermería Comunitaria
La Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC) quiere rendir memoria permanente a quien fuese una figura indiscutible de la Enfermería Comunitaria y un pilar fundamental de la AEC. Es por ello que se instauran los Premios "Antonio Galindo" de Investigación en Enfermería Comunitaria, cuyas bases se pueden consultar en el fichero adjunto y cuya convocatoria se hará pública en breve.
Aprovechamos la difusión de dichos Premios para hacer una emotiva semblanza de nuestro compañero y amigo.
Antonio Galindo ejerció como enfermero en el Hospital San Pedro de Alcántara entre 1977 y 1993, cuando se incorporó a la escuela de Enfermería en Cáceres como profesor. En los años 90 centró su actividad en la docencia y desde el 2004 era director de la escuela de enfermería de la Universidad de Extremadura. Fue investigador principal de diferentes proyectos y autor de una treintena de publicaciones. También fue presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Cáceres, de 1982 a 1990. Leyó su tesis doctoral en 2002 “La formación, profesionalización e ideologías en Enfermería”, un trabajo fundamental para entender la evolución de nuestra profesión y su visión.
Guardamos en nuestra memoria su participación en el documento de la AEC para fundamentar la necesidad de nuestra especialidad, ahora que es una realidad debemos recordar el esfuerzo que en su momento hizo por fundamentar el debate. Recuerdo su preocupación constante por mejorar nuestra profesión, las conversaciones inteligentes en las que nos animaba a construir una ciencia del cuidado, recuerdo también su interés por el análisis de los servicios enfermeros, Antonio fue uno de los primeros profesionales en hablar de producto enfermero.
Guardamos en nuestro corazón su optimismo inteligente, su vitalidad, su energía, su esfuerzo generosos por la profesión. Las conversaciones que nos ayudaban a ver distintos puntos de vista. Inolvidables veladas en Cáceres, su presencia en el homenaje a las enfermeras de Valdediós…
Tuve la fortuna de coincidir en Cáceres en unas jornadas que celebraban el aniversario del que fue su hospital. Y hablamos del pasado del presente y el futuro de la enfermería, y como siempre Antonio hizo un discurso luminoso lejos de la melancolía y la autocomplacencia que a menudo acompaña a nuestra profesión. Antonio siempre nos dio luz y optimismo para seguir adelante, eso nos quedará siempre. .
Por último me gustaría transcribir algunas de sus palabras escritas en el prólogo a uno de nuestros trabajos:
“…Por eso, desde la Salud Pública, sería bueno apostar por el poder de Hygieia y trabajar por hacer que triunfen las políticas y las prácticas de salud pública. Podemos hacer posible que, por fin, sea la hora de Hygieia. Démosle una oportunidad a Hygieia, y a todo lo que ella representa, para que se haga posible añadir años, buena salud y bienestar a la vida.
En esta empresa, deberá invertir la Enfermería Comunitaria sus mejores y mayores esfuerzos en el futuro. Apostar por ello, es subrayar el poder de los cuidados. Cuidados enfermeros que conjugan innovación y progreso, cuidados basados en la relación de confianza entre la enfermera y el usuario, cuidados basados en el cuidado de la salud y hacer frente a la insoportable medicalización que invade, cada día, nuevos espacios de la vida y la libertad de las personas en su derecho a decidir sobre su salud y sobre su modo de vida. “
Un fuerte abrazo amigo Antonio.