Algo más de dos décadas atrás, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció el 10 de sep., como Día Mundial de la Prevención del Suicidio. La vida y la experiencia de vivirla nos muestran que a veces, tras la «desesperanza extrema», factor muy relevante en la conducta suicida, y los nubarrones más oscuros, siempre se esconden rayos de luz que podremos asir si demoramos en el tiempo un plan suicida ya planificado. Buscar ayuda…, hablar, hablar y hablar y ser escuchado activamente con empatía y adecuada profesionalidad serán claves para salir de la «visión de túnel» y ver de nuevo otras luces que impulsen hacia el futuro.
Volver a empezar y replantearse un nuevo «proyecto de vida», o potenciar el existente adecuándolo, de forma que nos atrape y nos dinamice con ilusión en el día a día, es el modelo defendido por el autor y todas las protagonistas del libro: «Adiós, suicidio, adiós», con el fin de soterrar firmemente la conducta suicida. Además de ello, apuesta también por no perder de vista el crecimiento y el trabajo personal permanente que deberemos hacer con aquellas variables de personalidad que inciden negativamente cargadas de ideaciones erróneas y nos hacen infelices y proclives a la conducta suicida.
Debe quedar claro que la «prevención» debe ser un proceso continuo y mantenido en el tiempo, si realmente deseamos que el Día Mundial de la Prevención del Suicidio sea un día en el que podamos sonreír por los logros conseguidos. Son de destacar cuatro ideas clave que el autor de la mencionada obra mantiene en su discurso:
Indistintamente de la importancia real de la ayuda profesional especializada y la necesidad imperiosa del aumento en el número de profesionales, «todos podemos ejercer como agentes de prevención sea cual fuere el entorno en el que nos encontremos».
Hablar adecuadamente del suicidio no solo es necesario, sino que puede evitar muchos de los miles de suicidios, cifrados en torno a cuatro mil, que año tras año se producen en nuestro bello País.
Cuando el fantasma de la soledad planea sobre una persona y esta lo siente, el tener un grupo con el que relacionarse no solo es relevante, sino que puede tener un efecto positivo con carácter protector y disuasorio sobre ideaciones negativas diversas. Los humanos somos seres sociales por naturaleza, no descuidemos a nuestros iguales y potenciemos los «grupos de apoyo mutuo» en las comunidades en las que nos desenvolvemos.
Finalmente, y con una relevancia extrema, es fundamental que el «Plan de Acción para la Prevención del Suicidio 2025- 2027», puesto en marcha por el Estado, se desarrolle adecuadamente. Si se cuida meticulosamente, dará sus frutos. Ninguna sociedad debería desangrarse diariamente por el hecho de no atender como se requiere un problema real y doloroso: «la conducta suicida».
UN LIBRO: “Adiós, suicidio, adiós”
Así pues y en línea con los puntos anteriores, «Adiós, suicidio, adiós», es una obra que trata de hacer su aportación en este campo…, y que en su sinopsis viene a decir:
Hablar de la «conducta suicida» es una temática que socialmente aún se trata de esquivar. Sin embargo, no solo es necesario, sino que, es poco probable que entre las 11 personas que diariamente de media se suicidan en España y la escalofriante cifra de «4116 en el año 2023», alguna vez no haya existido alguien conocido o cercano a Vd.
En el libro que tiene entre sus manos, 13 mujeres, con historia previa de «suicidio fallido», y edades comprendidas entre los 18 y los 28 años, deciden reunirse durante cuatro días en «un lugar… alejado del bullicio», donde el agua de un río fluye incesante y las poderosas montañas muestran su bello perfil inexpugnable, para abiertamente hablar de sus vidas pasadas y mirar hacia un futuro en el que “el suicidio” no forme parte de su “proyecto de vida».
¿Qué poderosa fuerza las empujó a realizar el encuentro? ¿Qué nacerá entre ellas? ¿Qué grandes “mitos acerca del suicidio” desmontarán? ¿Cómo fue su vida antes y después del intento de suicidio? ¿Qué hay detrás de la expresión: ¡¡Adiós suicidio Adiós!!? ¿Qué…?
UN ESTUDIO: “Conducta suicida y salud mental”
Tal como describen los autores del trabajo llevado a cabo por el Centro de Estudios e Investigación de la Fundación ANAR (Ayuda a Niños/as y Adolescentes en Riesgo), el objetivo general de la investigación realizada fue “estudiar la conducta suicida (ideaciones e intentos) de la población infantil y adolescentes en España, prestando especial atención a su asociación con la salud mental, con un enfoque en sus derechos y necesidades, y de esta forma contribuir a su visualización, a la toma de decisiones y políticas adecuadas para su prevención e intervención”.
Se trata de un estudio longitudinal realizado entre: enero 2012 y agosto 2022 con una metodología mixta que ayuda a profundizar en el fenómeno, y aporta resultados capaces de generar una mirada más holística a la problemática que nos ocupa.
UNA PELÍCULA: “Dolor Impune”
Nacionalidad: Española, (2023) / Dirección: Gabriel Chicano / Documental-Drama-Infancia / 95 min / Versión original en castellano y catalán
Relata la historia de cuatro jóvenes – Ilan, Laura, Óscar y Kira – que “se suicidaron” presuntamente debido al acoso escolar que sufrieron. La película aborda las vidas de estos adolescentes y, en su segunda parte, se enfoca en la incansable lucha de los padres de Kira para visibilizar la problemática del acoso y el abuso. A sus padres ahora solo les queda luchar día a día para que se haga justicia.
- Un dato a tener en cuenta es que el número de casos de acoso escolar notificados en 2024 asciende a 1.196.