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La asesora de la Dirección General de Sanidad, Alda Recas, ha presentado el resultado del trabajo realizado hasta ahora, en el que cabe destacar las líneas estratégicas y los objetivos que pretenden definir un modelo de cuidados enfermeros, darle visibilidad y liderazgo y fortalecer la investigación en cuidados. La necesidad de desarrollo profesional y la adecuada ordenación de la profesión enfermera a través del fortalecimiento de las Especialidades, se prioriza a la creación de nuevas figuras como la Enfermera de Práctica Avanzada (EPA) que se abordará una vez realizado lo anterior. La creación y concreción de puestos de responsabilidad y toma de decisión real en el organigrama del Ministerio y de todas las Consejerías Autonómicas, ha sido otro de los ejes en los que se fundamenta la estrategia. La modificación de la normativa y legislación que actualmente impide el desarrollo de las enfermeras, ha sido otro de los compromisos del Ministerio.
Las/os representantes de las diferentes Sociedades Científicas, Asociaciones de Pacientes y Ciudadanos, así como el Consejo Profesional de Enfermería y Sindicatos, han trasladado el agradecimiento porque la IMACU sea una realidad y un compromiso del actual equipo ministerial, y han coincidido en la oportunidad de trabajar de manera conjunta para que se concreten las estrategias planteadas en la misma.
El próximo día 7 de mayo se celebrará el Día Internacional de la Enfermera en el Ministerio en donde se presentará la Iniciativa. De igual modo, Alda Recas, ha anunciado que se han incorporado 20 enfermeras referentes como Asesoras de la Iniciativa.
Tanto desde AEC como desde SESPAS, se ha insistido en la necesidad de que la iniciativa pase a ser una realidad lo antes posible para poder dar respuesta eficaz y eficiente a las necesidades de cuidados de las personas, las familias y la comunidad, con un enfoque salutogénico y en defensa de la Salud Pública, trasladando su disponibilidad para ello.
El pasado 11 de abril, la Vicepresidenta II de AEC, Begoña Sánchez, acudió al evento "Un futuro sostenible, una responsabilidad compartida" organizado por AstraZeneca en Madrid. En este evento se evidenciaron los esfuerzos que se están trabajando a nivel institucional, intersectoriales y también desde la propia empresa hacia un desarrollo sostenible. Muy interesantes las aportaciones que se hicieron.
AstraZeneca está trabajando para ser 0 emisiones en 2025 y -2 en 2030. Entre otras cosas, reduciendo el uso de papel en los envases y cambiando inhaladores de gas por inhaladores de polvo.
El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, está desplegando la agenda 2030 en todos sus objetivos. En lo referente a temas relacionados con la responsabilidad medioambiental en sanidad se incluye la transversalidad en las políticas públicas para fomentar la medicina de precisión genómica y molecular, la transformación digital de AP, diseño de políticas públicas transversales para conseguir entre otras cuestiones, disminuir los desplazamientos no solo de los usuarios y, todo ello, se articula en Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica(PERTE).
En el Ministerio de Sanidad se está trabajando para descarbonizar el SNS, actualmente las emisiones de CO2 del SNS son del 4,5% del total de España. Entre otras cosas se está midiendo la huella de carbono para poder identificar los procesos que más contaminan y optimizar las acciones. Preocupados por el impacto del agua de la diálisis, los inhaladores, los gases anestésicos y las acciones para el calor tanto en usuarios del SNS como en la población en general. Se está trabajando con las CCAA, los usuarios y con los profesionales.
En el NHS se está trabajando en un modelo similar. Han pasado a realizar diálisis "secas" con concentrados secos y a revisar los itinerarios del paciente para optimizar desplazamientos.
Desde la asociación ALCER se promueve trabajar para prevenir la Enfermedad Renal Crónica (ERC), promover buenas prácticas en el manejo de pacientes susceptibles y están colaborando en un proyecto de investigación para prevenir la enfermedad. Hay un Plan de Acción de la European Kidney Patients Federation (EKPF).
Se presentaron las iniciativas de las CCAA de Murcia, Baleares, Andalucía y Castilla La Mancha y diferentes acciones comunes encaminadas a la disminución de la huella de carbono integradas todas ellas en One Health.
· El plan de medidas energéticas de la Región de Murcia es uno de los tres mejores de España según el programa europeo ‘Hospitals for EurOPE’ (HOPE) que valora las mejores prácticas en materia medioambiental: instalación de placas solares, transformación de calderas, reducción de emisiones de CO2 en un 58% y de consumo de agua en un 9%, disminución del consumo de papel, uso de alimentación local.
· En Baleares, se trabaja para poder medir la huella de carbono y para tomar decisiones estratégicas sobre la gestión medioambiental. Se ha creado una comisión de gestión medioambiental específicamente para este fin, se incluyen en estas acciones las energías renovables.
· En la Junta de Andalucía, existe el Observatorio de la Salud y Medio Ambiente(OSMAN) para medir el impacto de la salud ambiental en la salud pública. Se ha creado una App que valora las variables climáticas.
· En Castilla La Mancha, existe un plan estratégico con 13 líneas de actuación y 21 objetivos estratégicos que incluye: la arquitectura sostenible con la construcción de edificios eficientes desde el punto de vista energético, comisiones y/o gestores de gestión medioambiental que trabajan midiendo la huella de CO2 para tomar decisiones estratégicas y en modelos más eficientes en la macro y mesogestión, certificación con la ISO:14001 en hospitales.
Las CCAA que estuvieron en la reunión comentaron la importancia en la valoración de la contratación pública otorgando más puntuación a aspectos encaminados a la reducción de la huella de carbono como: uso de productos de limpieza menos agresivos con el medioambiente, reducción de plásticos en los embalajes, uso de productos de km0, etc.
“El único idioma internacional en el mundo es el llanto de un niño”. Eglantyne Jebb1
“El niño debe poder desarrollarse de un modo normal, materialmente y espiritualmente”. Eglantyne Jebb. Declaración de los Derechos del Niño, 1923.1
“El futuro del mundo está en el niño”. Eglantyne Jebb1
Querida comunidad de la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC),
En este Día Internacional contra el Bullying, queremos levantar nuestras voces y unirnos en solidaridad para poner fin a esta forma de violencia que afecta a tantos niños y jóvenes en todo el mundo. Como enfermeras de la AEC, reconocemos la importancia de abordar este problema desde una perspectiva comunitaria, trabajando juntos para crear entornos seguros y acogedores para todos.
En nuestra lucha contra el bullying y el acoso escolar, es fundamental educar, sensibilizar y promover la empatía y el respeto entre los estudiantes, padres, educadores y toda la comunidad. Para inspirarnos y reflexionar sobre este tema, queremos recomendarles una película, un libro y una canción que abordan de manera significativa el impacto del bullying y el acoso escolar:
PELÍCULA:
"Bully" (2011)
Dirigida por Lee Hirsch, esta película documental ofrece un vistazo crudo y poderoso a las vidas de varios estudiantes que sufren bullying en sus escuelas. "Bully" nos invita a reflexionar sobre las consecuencias devastadoras del bullying y nos motiva a tomar medidas para prevenirlo y detenerlo. Los cineastas la proponen como una herramienta para luchar contra el acoso escolar.
LIBROS:
"Mi receta contra el acoso escolar"de Raúl Rodrigo Rubio
El autor es Licenciado en Economía y compatibiliza su profesión como auditor con la divulgación y la escritura. Desde hace unos años comparte en centros educativos y foros especializados su experiencia, y aprendizaje, como víctima de acoso escolar. En sus redes sociales podemos encontrar emotivos relatos inspirados en la vida real, palabras que invitan al crecimiento personal y a la conexión con nuestro corazón más sano y poderoso. "Mi receta contra el acoso escolar" es una historia de superación y crecimiento personal narrada en primera persona.
"Wonder"de R.J. Palacio
Este libro conmovedor cuenta la historia de August Pullman, un niño con una deformidad facial que enfrenta desafíos y discriminación cuando asiste a la escuela por primera vez. A través de la narrativa de "Wonder", R.J. Palacio nos enseña sobre la importancia de la compasión, la aceptación y la inclusión en la lucha contra el bullying.
La canción "True Colors" de Cyndi Lauper es un himno de empoderamiento y autenticidad que nos recuerda la importancia de ser quienes somos, sin miedo al juicio o la intimidación de los demás. Con su mensaje inspirador, "True Colors" nos alienta a celebrar la diversidad y a aceptarnos mutuamente tal como somos.
En este día y todos los días, instamos a todos a unirse a nosotros en la lucha contra el bullying y el acoso escolar. Juntos, podemos crear un mundo donde todos los niños y jóvenes se sientan seguros, valorados y respetados en sus comunidades y escuelas.
¡Gracias por ser parte de esta importante causa!
“Mira, voy a decirte algo, ¿sabes que cuando me aislas de manera intencionada de un grupo me estás acosando?; ¿sabes que cuando dices mentiras sobre mí me estás acosando?; ¿sabes que cuando envías mi foto a un grupo de whatsapp me estás acosando?; ¿sabes que cuando me llamas rara, gordo, marica o negro, me estás acosando?; y, ¿sabes que cuando haces esto me haces sentirme muy mal?, haces que me pregunte qué es lo que anda mal en mí; ¿sabes que cuanto más lo haces menos ganas tengo de vivir? Y, ahora hablo contigo, sí, tú que lo estás viendo y no haces nada, ¿sabes que también estás participando del acoso? Ponte en mi lugar. Piensa en cómo te sientes cuando te insultan o te dejan de lado. Que no haya acoso en el cole también depende de ti. Si lo ves, cuéntalo. Acompáñame, no me dejes solo. Cuanto más acompañado esté, más se lo pensará el acosador. Y, por último, hablo contigo, tú que eres el blanco de las bromas, de los insultos del abusón de la clase, tengo un mensaje para ti: no hay nada malo en ti, no dejes que la soledad, el miedo y la tristeza te ganen la partida, cuéntalo, rebélate, si tienes que decir cómo te sientes delante de la clase, hazlo, no te lo calles.” 1
1. Mulley, Claire. 2019. La mujer que salvaba a los niños. Alienta editorial.
Se dice que no se le pueden poner puertas al campo para expresar la inutilidad de una medida que pretende restringir la libertad de alguien o algo.
Desde esta premisa vale la pena plantearse si el mantra que, con tanta insistencia como inconsistencia, se repite al hablar de la Atención Primaria (AP) como la puerta de entrada al Sistema Sanitario, realmente tiene algún sentido o bien se trata de una forma de restringir o controlar el acceso de la población a un recurso comunitario tan importante como es la AP. Se puede intentar rebatir este planteamiento argumentando que se trata de una puerta abierta permanentemente. Pero no deja de ser paradójico que para ello se utilice un concepto que, tal como lo describe la RAE, es un “armazón de madera, hierro u otra materia, que, engoznada o puesta en el quicio y asegurada por el otro lado con llave, cerrojo u otro instrumento, sirve para impedir la entrada y salida”. De tal manera que, al ponerle puerta a la AP, aunque se diga que permanece abierta siempre se tiene la opción de cerrarla. Por lo tanto, se está contradiciendo uno de los principios básicos de la AP como es la accesibilidad.
En el Día Internacional de la AP, nos gustaría plantear una perspectiva mucho más abierta, sin puertas, barreras, dificultades… que limiten real o teóricamente el acceso a la atención directa y de calidad. Desde la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC), consideramos que los Centros de Salud de la AP, deben ser identificados y valorados como Activos para la Salud por parte de la ciudadanía, en las comunidades donde viven, conviven, trabajan, estudian… Activos que, junto a otros activos y recursos de la comunidad, deben poderse identificar, coordinar, articular… para generar salud individual, colectiva y comunitaria a través de la participación real de la propia comunidad, la toma de decisiones compartida, el consenso y la corresponsabilidad. Para ello resulta imprescindible eliminar cualquier elemento, real o virtual, que suponga una percepción de dificultad o una necesaria petición de permiso para acceder, en este caso, a la AP.
La AP, que es un ámbito de atención en el marco de la Salud Pública y Comunitaria, no puede quedar limitada a un ámbito de asistencia ligado a la enfermedad, como lamentablemente ocurre en muchas ocasiones. No se trata de “permitir” el acceso a la AP cuando la persona se sienta enferma. Tal como decía Hipócrates[2]“es mucho más importante saber qué persona tiene la enfermedad que, qué enfermedad tiene la persona”. Es necesario prestar una atención que huya de estándares que plantean una salud prêt-à-porter[3] para hacerlo de manera personalizada, individualizada y adaptada a las necesidades reales de cada persona como si se tratase de “alta costura”, como paso previo a la atención comunitaria, debiendo tener en cuenta que la Salud de una comunidad es mayor a la suma de la salud de sus miembros
Resulta imprescindible trabajar para que la denominación de Centro de Salud, que identifica a la AP, adquiera sentido y coherencia y no sea tan solo un ejercicio de marketing sanitario que lo único que logra es desvirtuar el concepto de salud que instrumentaliza.
Centrar el foco en la enfermedad en lugar de en la Salud, supone otra barrera de acceso a la AP al acotarla tan solo a una parte de la comunidad que a pesar de su “condición de enferma” no es esencialmente quien más necesidades de salud tiene. Dejar a gran parte de la ciudadanía al margen por entender que está sana y no requiere de asistencia, conduce a obviar, ignorar u olvidar que sí precisa atención para promocionar, mantener o mejorar su salud.
Si desde la AP se siguen enviando mensajes equívocos que sitúan a la salud como un concepto dicotómico de la enfermedad y sobre la que la población tiene poco o nada que decir, y mucho menos que decidir, la AP enferma y se convierte en un reducto asistencialista que favorece la dependencia del sistema al actuar desde esa perspectiva de acceso primario con la que se le identifica. Porque cuando hablamos de una atención primaria, no nos referimos a una atención menor por ser excesivamente sencilla o falta de complicación, sino porque constituye una atención fundamental.
Por otra parte, la AP no depende tan solo de los decisores políticos. Depende de todas/os las/os que configuran la comunidad de la que forman parte. No se puede seguir pensando que todo depende de otras/os. Profesionales, agentes de salud, líderes comunitarios, ciudadanía en general, deben participar activamente en la configuración de la AP y deben hacerlo, además, identificando y valorando la singularidad de la comunidad a la que pertenecen. Sus normas, tradiciones, cultura, valores, creencias… así como la diversidad aportada por otras culturas, resultan fundamentales en la forma en que se construya la AP, para que la atención prestada sea fundamental.
No existe, por tanto, un modelo único de AP que sirva para todos en cualquier momento, contexto o circunstancia. La adaptación al medio, la diversidad, la diferencia… nunca deben considerarse como debilidades o amenazas, sino como oportunidades de aproximación a las necesidades y demandas de salud de la comunidad, en sociedades dinámicas.
La salud, además, es demasiado importante para estar tan solo en manos de las/os denominadas/os profesionales de la salud. Porque profesionales de la salud son también aquellas/os que, perteneciendo a otros sectores de la comunidad, aportan una mirada disciplinar muy valiosa para la salud colectiva. Y quienes desde su condición de ciudadanas/os, más allá de una pertenencia disciplinar o profesional concreta, tienen la capacidad de participar, aportar, coordinar, liderar… procesos de salud comunitaria.
El pasado día 7 se celebró el Día Mundial de la Salud con el lema “mi salud, mi derecho”. Ese derecho individual, pero al mismo tiempo colectivo, del que todas/os somos responsables y que debe ser interiorizado desde una decidida apuesta por su abogacía, comporta una defensa de la libertad, la equidad, la igualdad y en contra de la vulnerabilidad, la pobreza, la desigualdad, la injusticia… resultando imprescindible analizar, reflexionar, debatir, consensuar… sobre ello, si queremos que la Salud siga siendo parte de la AP como un concepto vital y no tan solo como un eufemismo.
Los cuidados, como patrimonio universal de la humanidad y como sostén fundamental de la salud que son, deben ser identificados, reconocidos, valorados… como referente indiscutible de la salud comunitaria desde la AP. Cuidados profesionales y cuidados familiares que es preciso coordinar para lograr una necesaria y real continuidad que trascienda al deseo o la intención de hacerlo. Las enfermeras comunitarias que trabajan en AP lideramos las intervenciones, acciones, estrategias, proyectos… que permiten visibilizar la trascendencia de los cuidados para la salud y contribuyen a la salud de los cuidados, trabajando de manera transdisciplinar y transectorial.
Así pues, hoy, Día Internacional de la AP, es el día de todas/os quienes dan sentido a una AP abierta, accesible y universal. Una AP de todas/os cuantas/os configuran la comunidad a la que se deben y con la que contribuyen a conseguir contextos, personas y comunidades saludables.
¡¡Feliz Día Internacional de la AP!!
[1]Filósofo prusiano de la Ilustración. (1724-1804)
[2]Prestigioso médico de la Antigua Grecia que ejerció durante el llamado siglo de Pericles. (470 a.C. 360 a.C.)
[3]Prêt-à-porter es una expresión francesa que significa textualmente Listo para llevar. Se refiere a las prendas de moda producidas en serie con patrones que se repiten en función de la demanda; es por tanto la moda que (con diferentes calidades y precios) se ve en la calle a diario.
Sin duda los efectos que sobre la salud global están generando la pobreza, la guerra o las desigualdades, son razones suficientes, aunque no únicas para detenernos, aunque tan solo sea por un día, a valorar qué es lo que significa una palabra que todos reconocemos y que tan poco conocemos y valoramos.
Algo como la salud que concita tanto consenso, en cuanto a la importancia que a la misma se le da, cuanto menos en apariencia y en el discurso que se genera a su alrededor, y que sin embargo tanto se descuida e incluso tanto se maltrata en cuanto a hechos o acciones tendentes a promocionarla, conservarla o reponerla. Más aún cuando, tal como nos recuerda el lema de este año, es un derecho de todos y para todos.
Pero lamentablemente la salud es utilizada, manoseada, manipulada y distorsionada en función del interés que en cada caso se tenga, Por lo que, no se trata tan solo de identificarla salud como un valor, un derecho o una oportunidad. Hay que trabajarla, defenderla y reivindicarla.
Sin embargo, lo que se utiliza realmente no es la salud, sino la palabra con la que identificamos a la misma, que en ningún caso supone que todos entendamos lo mismo sobre lo que significa, ni lo que aporta, ni lo que determina. Porque la salud es en sí misma una opción, una responsabilidad, una oportunidad, una ilusión, una condición, una solución, una demanda, una necesidad… según quién o quiénes la utilicen, la busquen, la interpreten, la analicen, la verbalicen, la incorporen, la trasladen, la coordinen, la gestionen o incluso la compren o vendan. Pero nunca nadie puede elegir la posibilidad de lo que realmente es, un DERECHO individual y colectivo.
En una sociedad altamente competitiva en la que la inmediatez, el individualismo, el hedonismo y la mercantilización lo impregnan todo, la salud se convierte en un bien de consumo más, sin que se trabaje para generar con ella o a través de ella, igualdad, tranquilidad, bienestar, equilibrio y solidaridad.
De resultas, nos hemos convertido todos, en mayor o en menor medida, en traficantes de salud.
Así pues, la salud, como sucede con otros derechos fundamentales como la justicia o la equidad quedan reducidos a meros conceptos idealizados y deseados, pero a los que resulta complicado acceder en igualdad de condiciones como consecuencia del contexto y los determinantes que en el mismo se presenten, lo que determinará claras diferencias tanto en el acceso como en la percepción que de la propia salud tengan las personas. Más aún cuando desde los sistemas sanitarios toda la atención y la asistencia se presta a la enfermedad, usurpando además a la comunidad su derecho a decidir sobre su salud, desde el paternalismo, el protagonismo y la imposición profesional.
La salud debe ser identificada, como un derecho indiscutible, pero también como un bien al que poder acceder desde la autogestión, la autodeterminación, la autonomía y el autocuidado.
Para ello resulta imprescindible que la salud desplace de manera clara a la enfermedad. Tan solo situando a la salud como objetivo y no como resultado esperable o deseable con el que hacer negocio o especular, y desde un abordaje de participación directa, seremos capaces de generar entornos, poblaciones y contextos saludables donde la salud forme parte de la convivencia y no sea tan solo una vivencia puntual, anecdótica o casual ligada a supuestos y estereotipados estados de bienestar.
Es necesario seguir celebrando el día mundial de la salud como una fecha en la que acordarse que existe, pero desde un compromiso firme por parte de todos para que se incorpore como referencia indiscutible en todas las políticas. Ello que supone un cambio radical en cuanto a su identificación, abordaje, tratamiento, planificación, accesibilidad, desarrollo y evaluación, sino queremos que quede todo reducido a una fecha más en el calendario de celebraciones mundiales que nos recuerde que existe, aunque cada vez tenga menos sentido y se utilice, una vez más, como escaparate de propaganda en el que escenificar reconocimientos cuyo único objetivo es el de maquillar las carencias derivadas de la falta de decisiones necesarias, deseadas y valientes que sitúen a la salud como derecho y objetivo a alcanzar y no como medio para lograr fines que nada tienen que ver con la salud de las personas, las familias y la comunidad.
Los aplausos, como los reconocimientos, pierden todo su valor sino van acompañados de acciones que den verdadero sentido a la salud, que es lo que realmente necesita la ciudadanía.
Discutir con la realidad es doloroso, tal como dice Byron Katie[2], admitirla sin hacerlo es renunciar a mejorarla.
Ahora más que nunca la SALUD adquiere una dimensión más allá de la sanidad y la asistencia. Una dimensión integral que, de sentido a la vida en cualquier ciclo vital, entorno o contexto, al margen de diferencias sociales, culturales, religiosas o sexuales, disfrutándola en equilibrio y convivencia como un bien común que determine responsabilidad individual y colectiva y no como una obligación impuesta en oposición a la enfermedad exclusivamente. Como un derecho que hay que defender y compartir, promocionar y respetar, generar y mantener, desear y lograr desde la participación y la solidaridad, la ética y la estética, la técnica y el cuidado, la tecnología y el humanismo. Tan solo desde esta perspectiva, este planteamiento, este compromiso desde los que trabajamos desdeAsociación de Enfermería Comunitaria (AEC), merece la pena reconocer y celebrar este día mundial de la SALUD como un derecho universal y accesible que nos permita vivir de forma autónoma, solidaria y feliz[3].
Las enfermeras comunitarias estamos comprometidas con la SALUD de las personas, las familias y la comunidad, trabajando con, por y para ellas a través de nuestros cuidados profesionales de SALUD, pero respetando su capacidad de decisión que forma parte inseparable del derecho a la misma.