Aviso: Estamos en un proceso de diseño y reorganización de contenidos en nuestra web. Si quieres hacernos cualquier comentario al respecto puedes escribirnos a comunicacion@enfermeriacomunitaria.org.

Espacio AEC

ENFERMERÍA Y ENFERMERAS

Más allá de la semántica 

 
Coincidiendo con la celebración del Día Internacional de las Enfermeras escribo estas líneas para poner de manifiesto, por una parte, la importante aportación que las enfermeras en general y las enfermeras comunitarias en particular están llevando a cabo durante esta situación de pandemia.
Sería una temeridad, además de faltar a la verdad, valorar dicha aportación tan solo como la respuesta ante la COVID, como si previamente no tuviese el valor, la significación o la trascendencia que ahora se está visibilizando. Este es precisamente el hecho que marca la diferencia. Es decir, no se trata de que ahora se den más o mejores cuidados, sino de que ahora por razones muy diversas se han puesto en valor, se han reconocido y se están visibilizando como una respuesta eficaz y eficiente a las necesidades y demandas que plantean las personas, las familias y la comunidad.
Dicen que nunca es tarde si la dicha llega. Y llegó. Posiblemente más tarde de lo deseado e incluso arrastrando algunos de los tópicos y estereotipos que nos acompañan y distorsionan nuestra imagen.
El cuidado profesional enfermero ha sido identificado y ha trascendido del ámbito doméstico en el que, hasta la fecha, había permanecido. Su aportación específica, eficaz y eficiente, visibilizada a través de las manifestaciones que tanto pacientes como familiares y la propia comunidad así lo han corroborado, ha permitido que la sociedad en su conjunto identifique a las enfermeras como profesionales, no tan solo de gran valor, sino fundamentales en la promoción, protección y recuperación de la salud.
Incluso los medios de comunicación, tan resistentes a darnos visibilidad, se han sumado a la misma, aunque no siempre con acierto. Desde la denominación de sanitarios, como si de bidés o lavabos se tratase, de personal médico, como si fuésemos una parte del mismo, hasta la denominación como ejecutoras de técnicas al denominarnos como rastreadoras o vacunadoras, pasando por la genérica, inconcreta, fallida y errónea denominación de Enfermería, como si la misma tuviese la capacidad omnipresente de ser ciencia, disciplina, profesión y al mismo tiempo ser las/os propias/os profesionales, es decir, las enfermeras.
Esta falta de concreción en nuestra identidad como enfermeras conduce a una dificultad añadida que limita, cuando no impide, identificarnos como lo que somos, enfermeras, y no como lo que ejercemos, vacunadoras, o desde donde lo ejercemos, la Enfermería.
El Día Internacional de las Enfermeras, al que aludía al inicio, ha sido una muestra de esta confusión. Confusión, por otra parte, a la que contribuyen de manera tan torpe como incomprensible quienes son nuestros órganos de representación profesional, los colegios profesionales, que mal se denominan de Enfermería, siéndolo de enfermeras y que ayer mismo trasladaron su pertinaz error a la conmemoración del Día Internacional de las Enfermeras, cambiándolo por el de Enfermería, lo que es mimetizado por los medios desvirtuando tanto la celebración como a quienes va dirigida la misma.
De estos hechos, en apariencia tan solo semánticos, pero que tienen una evidente trascendencia en nuestra imagen y autoimagen, se derivan posteriores consecuencias que dificultan el avance de diferentes e importantes procesos de desarrollo profesional.
Un ejemplo en el que la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC) ha estado, está y estará totalmente volcada en su fortalecimiento y consolidación es la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria, que a pesar de la evidente y comentada visibilización alcanzada en estos meses, ha quedado totalmente oculta, olvidada, cuando no ignorada tanto por parte de las instituciones como de los medios de comunicación y de la sociedad en su conjunto. Hablar de Enfermería de Atención
Primaria es lo que tiene, que ni se identifica a las enfermeras ni se valora la aportación específica de las enfermeras especialistas, en el caso que las haya o que se identifique su necesidad, derivada de su mayoritaria e incoherente ausencia a pesar de que las mismas instituciones que invierten en su formación se resisten a contratarlas posteriormente.
En este panorama de confusión, además, se incorpora el de la rabia, la indignación, la incomprensión, el cansancio, la incredulidad… de una prueba excepcional de acceso a la especialidad, prevista en el Real Decreto de Especialidades de Enfermería de 2005, que no ha contado con la voluntad ni la determinación política para que se realizase y que cuando lo ha hecho, contando con la inestimable contribución de las sociedades científicas (AEC y FAECAP), ha dilatado los plazos, cambiado las fechas previstas o anulado las anunciadas, con argumentos peregrinos en unos casos y con excusas como la pandemia en otros que nos sitúan, 16 años después, en un escenario incierto y, sobre todo, de incredulidad ante las fechas que últimamente se han anunciado y que sitúan la prueba en octubre de este mismo año. Fecha que, es cierto, en esta ocasión, y sin que sirva de precedente, nos fue consultada ante las dificultades que presentaba hacerla, en el mes de mayo como se había anunciado, con el proceso de vacunación COVID en plena actividad.
Tanto desde AEC como desde FAECAP hemos trasladado nuestro malestar por esta situación, tanto al Ministerio de Sanidad como al de Educación, que se pasan la pelota de uno a otro para eludir la responsabilidad en la toma de decisión y que mantienen a miles de enfermeras pendientes de una prueba que les habilite como especialistas, aun a sabiendas de que posiblemente tengan muy pocas posibilidades de trabajar como tales, dada la absoluta falta de planificación para ordenar la profesión, tanto en el ámbito del Ministerio como de las Consejerías de Salud de las respectivas comunidades autónomas.
Sin embargo, la inconcreción y la invisibilidad comentadas inciden a todos los niveles y, por ejemplo, provocan que nuestras posibilidades de desarrollo como especialistas sean mínimas o inexistentes en el Real Decreto que sobre Áreas de Capacitación
Especial ha presentado la Dirección de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, en el cual queda patente la hegemonía de las especialidades médicas y su traslado mimético al resto de especialidades de Ciencias de la Salud en las que no encaja, y por tanto dificulta o impide, su implementación real en las de Enfermería y resto de disciplinas.
Ante todos estos factores no queda más que seguir trabajando, como desde siempre hemos hecho en la AEC, por la defensa y el desarrollo científico profesional de la Enfermería Comunitaria. La apuesta decidida y eficaz del editor de RIdEC, el Dr. Vicente Gea Caballero, por ejemplo, nos permite contar con una publicación científica ya consolidada y cada vez con mayor prestigio, solvencia y rigor, que contribuye a que la aportación científica enfermera, a pesar de todo lo dicho, sitúe a la
Enfermería como la segunda área de conocimiento con mayor incremento del impacto normalizado de citas, la segunda en crecimiento particularmente elevado en colaboración internacional y la primera en aumento del impacto normalizado de descargas (1). Todo ello en el ámbito de la biomedicina en el que se nos incorpora y evalúa, pero también consiguiendo nuestra incursión y desarrollo en el ámbito internacional con la creación de las dos primeras vocalías internacionales en México, con Daniel Máximo, y en Argentina, con Cristian Mustafa, como vocales de las mismas, que seguro contribuirán a la globalización del conocimiento y el desarrollo científico de la enfermería comunitaria.
Así pues, en nuestra permanente lucha por emerger como enfermeras que somos, en AEC nos cabe la satisfacción de contribuir a que seamos valoradas, reconocidas y visibilizadas como tales, lo que ha permitido que nuestra voz y nuestra presencia e imagen sean una constante en un panorama de incertidumbre, pero también de posibilidades que debemos aprovechar para dignificar nuestra aportación específica, singular y valiosa, la de los cuidados profesionales, a través del indiscutible y necesario liderazgo de las enfermeras comunitarias en la sociedad.
La AEC aprovecha, por tanto, la oportunidad para felicitar a todas las enfermeras que, con su trabajo, motivación e implicación, posibilitan que la Enfermería sea una realidad y no a la inversa.
 
José Ramón Martínez Riera 
Presidente de la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC) 
 
Bibliografía 
 
[1] Ministerio de Economía, Industria y Competitividad. Indicadores bibliométricos de la actividad científica española (2005-2014). Madrid: Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología; 2016.
 
 

El próximo Congreso Internacional de Enfermería Comunitaria AEC 2021 se celebrará de forma virtual desde Sevilla

 
 
Tras un obligado paréntesis es de gran satisfacción retomar la celebración del VI Congreso Internacional, XII Nacional de la AEC y VIII Encuentro Nacional de Tutores y Residentes de Enfermería Familiar y Comunitaria, del 27 al 29 de octubre de 2021, bajo el lema "ENfermeras enREDdadas CON la comunidad", edición virtual. 
Pretendemos crear un foro de debate científico y profesional de la Enfermería Comunitaria en torno al potencial de las tecnologías digitales para promover la promoción de la salud centrada en la persona y mejorar la calidad de los cuidados que ofrecemos a las personas, familias y comunidad en la sociedad red, incluyendo las situaciones de crisis sanitaria y bajo el marco de la campaña internacional Nursing Now.
 
Los objetivos específicos son:
 
  • Identificar y analizar el uso que hacemos las enfermeras comunitarias de las tecnologías digitales en relación con:
    • La promoción de la salud (actuación individual y en red con la comunidad).
    • Los cuidados prestados a las personas y familias.
    • La formación continuada y la investigación e innovación disciplinar y transdisciplinar.
    • El liderazgo enfermero a través de la abogacía para la salud, el empoderamiento de las enfermeras comunitarias y la acción política.
    • La participación comunitaria y construcción de la salud con la comunidad.
    • La pandemia COVID-19
  • Promover el uso de las tecnologías digitales a través de los distintos dispositivos y sistemas online para el cuidado de las personas, familias y comunidad, basándose en la evidencia científica.
  • Promover el establecimiento de redes de enfermería comunitaria internacionales para la investigación e innovación y la acción política en el ámbito territorial e interterritorial.

Fechas de interés:

  • Fecha límite de recepción de resúmenes: 31 de mayo de 2021 (21:00 h).
  • Fecha límite de aceptación/rechazo de resúmenes: 15 de julio de 2021 (21:00 h).
  • Fecha límite de inscripción reducida: 15 de septiembre de 2021.
 
Guardad las fechas, bloquead agendas: nos vemos virtualmente en Sevilla 2021.
 
 
Marta Lima  
Presidenta del Comité Organizador 
 
 

 

Especial - 1 - Hacia una sociedad cuidadora

Cómo citar este artículo:

Segura Benedicto A, Cubillo Llanes J, González López-Valcárcel B, March Llull S, Márquez Calderón S, Robles del Olmo B. Hacia una sociedad cuidadora. RIdEC 2021; 14(1):10-5.Fecha de recepción: 8 de octubre de 2020.
 
ARTÍCULO ESPECIAL
 
HACIA UNA SOCIEDAD CUIDADORA 
 
Documento promovido por la Fundación Mémora, como parte del proyecto de promoción de la "Ciudad de los cuidados", junto con aportaciones desde otras perspectivas además de la de la Salud Pública y comunitaria.
 
 
Andreu Segura Benedicto. Doctor en Medicina, especialista en Salud Pública y medicina preventiva, epidemiólogo y salubrista jubilado. Fundador de la Sociedad Esp añola de Epidemiología. Expresidente de la Sociedad Catalana de Salud Pública y de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS). Coordinador de los grupos de trabajo de SESPAS sobre ética y sobre iatrogenia; vocal del Consejo Asesor de Salud Pública y del Comité de Bioética de Catalunya (líder del área).
Jara Cubillo Llanes. Médica especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Jefa del Servicio del Área de Promoción de la Salud, de la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad. Coordinadora del Grupo de Trabajo “Inequidades en salud y salud internacional” de la Sociedad Madrileña de Medicina Familiar y Comunitaria (SOMAMFYC)
Beatriz González López-Valcárcel. Catedrática de Economía de la Salud. Expresidenta de la Asociación Española de Economía de la Salud, de la Sección de Economía de la Salud Pública de The European Public Health Association (EUPHA). Expresidenta de SESPAS. Vocal del Consejo Asesor de Sanidad del Ministerio de Economía y representante de Canarias en el Comité Consultivo del Sistema Nacional de Salud.
Sebastià March Llull. Licenciado en Sociología. Máster en Investigación en Atención Primaria, formado en metodología epidemiológica, estadística y cualitativa. Quince años de experiencia como asesor y docente en investigación (promoción de la salud; servicios de Atención Primaria, inmigración y salud; determinantes sociales; evaluación de políticas pública y ética de la investigación).
Soledad Márquez Calderón. Doctora en Medicina y especialista en medicina preventiva y Salud Pública. Responsable del Sistema de Información de Mortalidad por Causas de Andalucía (Consejería de Salud e Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucia). Ha sido profesora de la Escuela Andaluza de Investigación y Docencia del Hospital Universitario Virgen de las Nieves (Granada) y profesora en el Institut Valencià d’Estudis en Salut Pública. Editora de la revista Gestión Clínica y Sanitaria. Miembro del Patronato de la Fundación Instituto de Investigación en Servicios de Salud.
Bernabé Robles del Olmo. Licenciado en Medicina (Universitat de Barcelona), especialista en neurología y en enfermedades vasculares del SNC. Máster Universitario de Bioética (Universitat Ramon Llull). Profesor asociado de Bioética y Neurología en la Universitat de Vic. Jefe del Servicio de Neurología del Parc Sanitari de Sant Joan de Déu. Presidente del Comité de Ética asistencial del Parc Sanitari Sant Joan de Déu. Socio numerario del Comité de Bioética de Catalunya.
 
 
Resumen
 
Como han señalado diversos autores, entre los que destaca Victoria Camps, las ciudades, que son la organización social humana hegemónica, deberían ser ciudades de cuidados, comunidades que se cuidan. Propósito al que la Salud Pública y su versión local, la salud comunitaria, pueden contribuir decisivamente. Porque si se entiende la salud en positivo, como vivir bien la vida (p. ej.: sumak kawsai) ello implica cuidar del entorno y cuidarnos a nosotros -entre nosotros también-, ya que ambos comportamientos son potencialmente salutogénicos. Como lo es también incentivar la implicación y la participación comunitaria mediante el desarrollo de redes de apoyo y colaboración mutua, lo que exige a la Salud Pública compromiso en la producción de la salud y de los cuidados. La participación es fundamental en la promoción de la salud comunitaria, de la equidad y también de los cuidados; en las sociedades más igualitarias las personas tienden a participar más en grupos locales, organizaciones de voluntariado y asociaciones y, a su vez, la participación comunitaria mejora el bienestar y reduce las desigualdades en salud.
La participación incrementa el control de las personas sobre las cuestiones que afectan a sus vidas y es imprescindible para la acción transformadora sobre los determinantes sociales de la salud. La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de una estructura de servicios colectivos, imprescindibles cuando los problemas deben abordarse colectivamente, sin caer en una inadecuada dependencia de las instituciones gubernamentales.
 
PALABRAS CLAVE:
Salud Pública; participación; cuidados mutuos; comunidad.
 

Title:

Towards a caring society.

ABSTRACT:

As pointed out by several authors, including Victoria Camps, cities, which are the prevailing human social organization, should be cities of care, communities that take care of themselves. Public health and its local version, community health, can contribute decisively to this purpose. If health is understood positively, as living life well (e.g. sumak kawsai), this implies taking care of the environment and taking care of ourselves (and each other too), since both behaviors are potentially health-promoting. The same is true of encouraging community involvement and participation through the development of mutual support and collaboration networks This requires public health to be committed to the production of health and care. Participation is key to the promotion of community health, equity, and care; in more equitable societies, people tend to participate more in local groups, voluntary organizations and associations and, in turn, community participation improves well-being and reduces inequalities in health. Participation increases people's control over issues that affect their lives and is essential for transformative actions on the social determinants of health. The pandemic has highlighted the need for a structure of collective services, which are essential when problems must be addressed collectively. This should be done while avoiding an inappropriate dependence on governmental institutions.
 
KEYWORDS:
public health; participation; mutual care; community.
 

El papel (potencial) de la Salud Pública en la promoción de la sociedad del cuidado 

 
La Salud Pública, y su versión más loca: la salud comunitaria, podría contribuir de modo sustantivo al desarrollo de los cuatro aspectos que Victoria Camps (1) destaca en su estimulante texto.
En primer lugar porque al tener como objeto la población y las comunidades, la Salud Pública resalta la naturaleza biológica de la especie humana, que incluye necesariamente la dimensión social, una de las tres facetas de la definición de salud adoptada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta característica se materializa mediante la interdependencia entre las personas que integran las comunidades humanas y que viven mayoritariamente en las ciudades.
Una propiedad imprescindible para desarrollar las actividades colectivas de promoción y de protección de la salud, fundamentales para la Salud Pública y comunitaria.
En segundo lugar, para desarrollar el derecho a la protección de la salud, y también el derecho a la promoción de la salud de cada persona, cada una de ellas, preferiblemente todas o cuando menos una notoria mayoría, se debe comprometer en hacer viable (ahora se dice sostenible) la/s comunidad/es de la/s que forma parte. Los derechos individuales de los seres humanos no pueden materializarse efectivamente sin un entorno social adecuado. Esto requiere lo que ahora se llama empoderamiento, que también se puede denominar emancipación, autonomía o libertad, ser capaces de decidir por cuenta propia y asumir las responsabilidades correspondientes, características esenciales de la promoción colectiva de la salud comunitaria.
En cuanto al tercer aspecto, la cohesión social imprescindible para la supervivencia de las sociedades humana, incluidas las ciudades, se debilita por las inequidades, ya sean sociales, de género, de edad u otras, por lo que la equidad debería constituir uno de los ejes de la ciudad de los cuidados. Recordemos que la equidad es uno de los propósitos principales de la promoción colectiva de la salud comunitaria. Particular interés tiene la equidad de género, que requiere prevenir las discriminaciones y las desigualdades injustas en razón del sexo y del género, en el ámbito de la salud, puesto que en muchas culturas humanas contemporáneas, particularmente las heteropatriarcales, las actividades de cuidado de los demás se suponen, y se fomenta, que corren a cargo de las mujeres.
La cuarta y última de las aportaciones de Camps remite a la necesidad de cuidarse, y sobre todo de tener cuidado, de los otros y particularmente del entorno urbano; lo cual es necesario para mantener la cohesión social y para desarrollar, además, actitudes y conductas que incrementen los valores de la convivencia, la equidad, el civismo y la política.
Cuidar es palabra polisémica. Es un verbo transitivo que significa "poner diligencia, atención y solicitud en la ejecución de algo" o "asistir, guardar o conservar", pero también es un verbo intransitivo cuando se emplea, por ejemplo, al decir "cuidar de los niños". Sin olvidar sus usos pronominales como "mirar por la propia salud, darse buena vida" o "vivir con advertencia respecto de algo" (2). Hasta la edad media, sin embargo, significaba pensar, ya que deriva del latín cogitare.
Luego pasó a expresar “prestar atención" y de ahí a "asistir (a alguien)" o "poner solicitud (en algo)" (3).
El cuidado se puede entender, pues, como la cualidad de la interdependencia entre las personas, imprescindible para que sean viables los grupos humanos más simples; las bandas y los clanes prehistóricos, por ejemplo. Una actitud colaborativa seguramente innata en las especies de animales sociales, desde los insectos a los primates. Así, resulta verosímil suponer que en las bandas prehistóricas de las distintas especies del género Homo, la percepción que de la propia identidad tuviera cada componente fuera más la del clan que la personal. Identidad que no se contrapone a la individual en las especies biológicas en las cuales la diversidad de sus componentes puede enriquecer el conjunto, siempre que existan posibilidades, modos y procedimientos que no solo permitan, sino que también fomenten la colaboración.
Mantener viable el grupo requiere, por un lado, procedimientos eficientes de comunicación, como por ejemplo el lenguaje, que además funciona como un atributo diferenciador que permite reconocer a los propios y distinguirlos de los extraños, y por otro, usos y costumbres que no solo no obstaculicen, sino que promuevan la cohesión social.
Cuando a partir del Neolítico comienza la urbanización, los requerimientos para que las primeras ciudades se mantengan viables durante suficiente tiempo adquieren mayor complejidad. En primer lugar, desde una perspectiva del entorno, el medio en el que se ubican, lo que comporta garantizar el abastecimiento de agua potable, el almacenamiento y conservación de alimentos, la evacuación de residuos, la policía sanitaria mortuoria, etc. Un salto cualitativo respecto de las conductas y hábitos higiénicos de los cazadores-recolectores que comporta el desarrollo de los primeros programas de saneamiento, antecedentes de la protección colectiva de la salud comunitaria; actividad independiente de la clínica que seguramente había empezado a desarrollarse mucho antes (4).
Además de la protección de la salud, el urbanismo también promueve espacios e instalaciones para el ocio y el placer, precedentes a su vez de la promoción colectiva de la salud comunitaria, entendida esta como una característica relacionada con el confort y el bienestar. Promoción y protección colectivas de la salud comunitaria que son dos de las funciones fundamentales de la Salud Pública contemporánea.
En segundo lugar, también se hacen más complejas las relaciones de interdependencia imprescindibles para la subsistencia, y se formalizan las costumbres y las conductas más provechosas (ethos y mores en griego y en latín respectivamente), más valiosas para mantener la mínima cohesión social imprescindible (5).
Pero, a diferencia de la prehistoria, en la actualidad las funciones de la Salud Pública incluyen también la prevención de enfermedades determinadas. Funciones que no se limitan, sin embargo, al ámbito sanitario, cuya perspectiva hegemónica sigue siendo patogénica: reconocer las enfermedades y sus causas para poder evitarlas en su caso, curar a los afectados cuando sea posible y aliviar siempre el sufrimiento de los pacientes. Porque muchos de los factores determinantes de la salud son otros que los estrictamente sanitarios: la educación, el trabajo, la vivienda, el urbanismo, la cohesión social, etc., la Salud Pública como institución social desborda ampliamente el ámbito de la sanidad, lo que justifica el fomento de políticas públicas saludables, o en otras palabras, la salud en todas las políticas. También podría expresarse como cuidar a la polis.
De acuerdo con Wilkinson y Marmot (6) las comunidades humanas menos cohesionadas socialmente, más desiguales, son las que presentan peores resultados en salud. Incluso las personas más favorecidas disfrutan de mejor salud en las sociedades más equitativas. Tener amistades alarga y mejora la calidad de vida. Una calidad de vida que no depende exclusiva ni principalmente de los recursos materiales y económicos, y que acostumbramos a identificar como bienestar o felicidad, aunque en el sentido aristotélico de la palabra.
Ya que los determinantes de la salud exceden en gran medida al ámbito sanitario, la idea de “salud en todas las políticas” forma ya parte de los fundamentos de la Salud Pública y comunitaria (7).
Pero entonces, ¿hasta dónde y cómo han de actuar los servicios sanitarios, incluidos los de la Salud Pública? A veces la intervención de los servicios sanitarios y de Salud Pública, incluso cuando sus propósitos explícitos son la promoción y la protección de la salud, genera efectos contraproducentes .
Enfoques intervencionistas en la prevención de enfermedades, particularmente en la prevención secundaria, contribuyen a la medicalización inadecuada y excesiva de la vida cotidiana, al consumismo sanitario y a la iatrogenia. Al mismo tiempo, las estrategias de promoción de salud lideradas desde la sanidad no siempre consiguen que se involucren otros sectores (grupos sociales, ayuntamientos, otros sectores de las políticas) y a veces, aun con buenos efectos sanitarios, obstaculizan incluso el "empoderamiento" de los agentes sociales principales que no asumen el control y la responsabilidad de su salud personal y colectiva, incluyendo los cuidados.
Entre los profesionales expertos en Salud Pública y Atención Primaria (8) predomina la consideración de que se debe mejorar el planteamiento y el desarrollo de las intervenciones de promoción de la salud, sobre todo las actividades comunitarias en colaboración con los ayuntamientos y otros sectores, y que el papel de los servicios de salud convendría ser de abogacía, y reconocer que los determinantes sociales de salud dependen sobre todo de otros sectores. El papel de abogacía de los servicios de Salud Pública y comunitaria es fundamental en términos de advertir de las consecuencias en la salud de las políticas que tienen un impacto negativo en los derechos y condiciones de vida.
Determinados modelos de ciudad y de sistemas de organización social obstaculizan el desarrollo positivo de las relaciones sociales, y la cohesión social no prospera sin interacciones cooperativas. Desde la perspectiva de la Salud Pública y comunitaria son, pues, deseables aquellas acciones y programas que promuevan y desarrollen el contacto social que genera este "bienestar" genuino; puesto que otras versiones más banales del bienestar o de la felicidad como las que convierten a los humanos en meros consumidores en lugar de ciudadanos involucrados efectivamente en los asuntos de la comunidad (9). Alienados o idiotas si atendemos a la etimología de la palabra griega original, en la que idiota es quien solo se ocupa de sus propios asuntos despreciando los intereses comunes. Un planteamiento, el de vivir bien (sumak kawsai), emparentado con la idea feminista de "poner la vida en el centro" y asociado a su vez con la feminista perspectiva misma de cuidado, desde la que el propósito principal de nuestras actuaciones y comportamientos es el desarrollo de las personas y de las interacciones que permiten el progreso de las comunidades, en lugar del mero desarrollo económico o material. En este sentido, la dimensión ecofeminista de la sostenibilidad complementa la formulación al instarnos a cuidar del entorno, velando para que nuestras acciones tengan el mínimo de efectos negativos y el máximo de positivos sobre nuestro entorno/ecosistema (comunidad, medio ambiente, sociedad, etc.). Un bienestar espiritual, afectivo, e incluso ético en el que el sentido del cuidar no se limita a cuidar de o para, sino también "de qué nos cuidamos".
Una cosa es la calidad del cuidado, la calidad de la vida, el propósito o el "ikigai" para decirlo con un término japonés, que para conseguirla requiere la complicidad de los otros, propósito que desde la Salud Pública y comunitaria no parece particularmente discordante, al menos en teoría, y otra cosa es cómo desde la Salud Pública se puede contribuir a desarrollarlo, a construir la ciudad de los cuidados. Del mismo modo, no hay que olvidar el papel salutogénico, generador de salud, que pueden tener por sí mismos los cuidados.
Entre las funciones esenciales de la Salud Pública (10) destaca la vigilancia y el monitoreo de los problemas y los determinantes de la salud y las enfermedades de las personas y las comunidades, de modo que diseñar y desarrollar un sistema de vigilancia específico podría ser una de las aportaciones prácticas de la Salud Pública. Una actividad que en cierta forma ya se reconoce como una de sus funciones (monitoreo de los determinantes sociales de la salud y de las desigualdades) en la vigente, pero no desarrollada, Ley General de Salud Pública.
Otra de las funciones fundamentales es la de identificar, reconocer y, en su caso, contribuir a generar las condiciones, factores promotores, que fomentan los cuidados y sus beneficios en las sociedades humanas. Remarcar, o poner en valor como se dice ahora, la importancia de los cuidados en nuestras vidas cotidianas, lo que a menudo no somos capaces de visibilizar, tal vez porque lo damos por supuesto, como ocurre también con los servicios de Salud Pública que solo se echan a faltar cuando se hace patente su necesidad.
También es preciso incentivar la implicación y la participación comunitaria mediante el fomento de alianzas, la promoción de la cooperación intersectorial y el desarrollo de redes de apoyo y colaboración mutua. Esto exige a la Salud Pública concurrir con el conjunto de agentes determinantes en la producción de la salud y de los cuidados.
La participación tiene un papel fundamental en la promoción de la salud comunitaria, de la equidad y también de los cuidados; en las sociedades más igualitarias las personas tienden a participar más en grupos locales, organizaciones de voluntariado y asociaciones (11) y, a su vez, la participación comunitaria mejora el bienestar y reduce las desigualdades en salud. La participación incrementa el control de las personas sobre las cuestiones que afectan a sus vidas y es imprescindible para la acción transformadora sobre los determinantes sociales de la salud (12).
La pandemia de la COVID-19 ha perturbado el funcionamiento de las sociedades humanas, aunque todavía es pronto para valorar cuál ha sido la influencia directamente atribuible a la epidemia y cuál se ha de imputar a las respuestas que se han adoptado, algunas de las cuales comportan efectos indeseables tan o más graves que la infección. En  cualquier caso, se ha puesto de manifiesto la necesidad de una estructura de servicios colectivos, particularmente de Salud Pública, imprescindibles cuando los problemas deben abordarse colectivamente. Sin embargo, conviene evitar una excesiva e inadecuada dependencia de las instituciones gubernamentales, que puede fomentar usos inapropiados de los recursos comunes (13) o, por lo menos, no asumir pertinentemente la responsabilidad ciudadana o social. Una actitud que en cierto modo podría etiquetarse, análogamente a la caracterización aristotélica de los tipos de gobierno, como una perversión del estado del bienestar cuyas costuras corren un riesgo elevado de reventarse.
Un riesgo que tal vez podría reducirse mediante una sociedad del cuidado, en la que las ventajas de las organizaciones colectivas fueran consecuencia directa de la cooperación voluntaria, como parte del compromiso de reciprocidad imprescindible, para la supervivencia de los individuos de las especies biológicas sociales. Una cooperación basada en el cuidado mutuo, ya que las dimensiones del cuidado incluyen preocuparse (caring about), hacerse cargo (caring for), suministrar cuidados (care giving) y recibirlos (care receiving).
Un proceder que para que fuera objeto de incentivación efectiva en sociedades como las nuestras convendría reconocerla explícitamente como un valor, y por ello considerada productiva e incluida en el cálculo del Producto Interior Bruto, como argumentan politólogas economistas del prestigio de la premio Nobel Elinor Ostrom (14) o de la economista Marianne Mazzucato (15) y que ha reivindicado persistentemente Maria Ángeles Durán (16).
Precisamente algunas de las reacciones más positivas frente a la pandemia COVID-19 tienen que ver con una perspectiva solidaria de la interdependencia, por lo que convendría analizar las experiencias que las propias comunidades han promovido para paliar algunos de los efectos negativos de la infección o de las medidas protectoras adoptadas, como por ejemplo las redes de acompañamiento, la distribución de alimentos y otros productos básicos e incluso la neutralización de bulos y rumores. Una tarea que ya han comenzado a desarrollar algunas instituciones de las administraciones de la Salud Pública, entre las que destacan el área de promoción de la salud del Ministerio de Sanidad (17), la iniciativa de la Secretaría de Salud Pública de Cataluña en relación con la salud comunitaria (18) o la Dirección General de Salud Pública de Baleares (19) y, desde luego, las de salud comunitaria de Asturias de larga tradición (20). Sin olvidar el papel de las sociedades profesionales (científicas) como las de la Red de Atención Primaria (REAP) y la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC) de SESPAS, cuyo órgano informativo Gaceta Sanitaria ha prestado una especial atención a la cuestión. O la revista Comunidad (21) el PACAP de la SEMFyC y la Alianza de la Salud Comunitaria, una plataforma intersectorial para la promoción de la salud comunitaria que dispone de una plataforma gestionada por la Escuela Andaluza de Salud Pública (22).
Es preciso tener presentes las dificultades para el desarrollo de estos planteamientos, entre las que destacan las limitaciones de un urbanismo carente de las virtudes de las ciudades helénicas (cuyas dimensiones demográficas facilitaban la interdependencia y el cuidado mutuo), sin olvidar tampoco la tendencia al cortoplacismo de los responsables políticos, los sentimientos de culpa, el miedo y la dificultad de asumir y gestionar adecuadamente la incertidumbre, junto a la ilusión del individualismo y las exageradas expectativas sobre las posibilidades del progreso clínico. Por lo que va a ser necesario algo más que el optimismo de la voluntad.
 

Bibliografía

 
[1] Camps V. Sociedades cuidadoras. Jornada de Ciudades que cuidan [internet]. Madrid: Fundación Mémora; 2019. [citado 2 abr 2021]. Disponible en: https://ciudadesquecuidan.com/wp-content/uploads/200610_Victoria-Camps_Sociedades-cuidadoras-1-1.pdf
[2] Diccionario de la RAE. [internet] [citado 2 abr 2021]. Disponible en https://www.rae.es/drae2001/cuidado
[3] Corominas J. Breve diccionario etimológico del castellano. Desocupar la pieza [internet] 2016 [citado2 abr 2021]. Disponible en: https://desocuparlapieza.wordpress.com/2016/02/11/descargar-breve-diccionario-etimologico-de-la-lengua-castellana/comment-page-1/
[4] Repullo JR, Segura A. Salud Pública y sostenibilidad de los sistemas públicos de salud. Revista Española de Salud Pública 2006; 80:475-82.
[5] Segura A. Ética en, de y para la Salud Pública. Post del comité editorial de Gaceta Sanitaria. [internet] 15 de agosto de 2019 [citado 2 abr 2021]. Disponible en: http://bloggaceta.elsevier.es/blog-del-comite-editorial/etica-en-de-y-para-la-salud-publica/
[6] Wilkinson R, Marmot M (eds.). Social determinants of health. The solids facts. Geneva: WHO; 2003.
[7] Ståhl T, Wismar M, Ollila E, Lahtinen E, Leppo K (eds.). Health in all policies. Prospects and potentials [internet]. Hèlsinki: Ministry of Social Affairs and Health; 2006. [citado 2 abr 2021]. Disponible en: http://www.euro.who.int/__data/assets/pdf_file/0003/109146/E89260.pdf
[8] Márquez-Calderón S, Villegas-Portero R, Gosalbes-Soler V, Flora Martínez-Pecino F. Promoción de la salud y prevención en tiempos de crisis: el rol del sector sanitario. Gaceta Sanitaria 2014; 28(S1):116-23.
[9] McAvoy PV, Driscoli MB, Gramling BJ. Integrating the environment, the economy, and community health: A community health center's initiative to link health benefits to samta growth. Am J Public Health. 2004; 94:525-7.
[10] CDC. The Public Health System & the 10 Essential Public Health Services [internet] [citado 2 abr 2021]. Disponible en: https://www.cdc.gov/publichealthgateway/publichealthservices/essentialhealthservices.html
[11] Lancee B, Van de Werfhorst HG. Income inequality and participation: A comparison of 24 European countries. Social Science Research 2012;41(5):1166-78. Disponible en: http://www.hermanvandewerfhorst.socsci.uva.nl/SSR2012.pdf
[12] National Institute for Health and Care Excellence. Community engagement: impro-ving health and wellbeing and reducing health inequalities [internet] 2016 [citado 2 abr 2021]. Disponible en: https://www.nice.org.uk/guidance/ng44
[13] Forsyth T, Craig J. Elinor Ostrom's legacy: governing the commons, and the rational choice controversy. Development and Change [internet] 2014 [citado 2 abr 2021]; 45:1093-110. Disponible en: http://eprints.lse.ac.uk/56198/
[14] Ostrom E. El Gobierno de los Bienes Comunes: la evolución de las instituciones de acción colectiva. Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica de México; 2000.
[15] Mazzucato N. El valor de las cosas. Quien produce y quien gana en la economía global. Madrid: Taurus; 2018.
[16] Durán MA. La contribución del trabajo no remunerado a la economía española. Alternativas metodológicas. Madrid: Instituto de la Mujer, Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales; 2000.
[17] Ruiz E, Cubillo J, Segura J, Campos P, Koerting A, Hernández T, et al. Redes comunitarias en la crisis de COVID-19 [internet]. Madrid: Ministerio de Sanidad; 2020 [citado 2 abr 2021]. Disponible en: https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/prevPromocion/Estrategia/docs/ImplementacionLocal/Redes_comunitarias_en_la_crisis_de_COVID-19.pdf
[18] Salut comunitària i COVID-19. Secretaria de Salut Pública. Gencat [internet]. [citado 2 abr 2021]. Disponible en: http://salutpublica.gencat.cat/ca/ambits/promocio_salut/salut_comunitaria/Salut-comunitaria-i-COVID-19/
[19] Cabeza E, Núñez C, Planas T, Ramo M, Salvá M. Reforzar la acción comunitaria frente a la pandemia del COVID-19. Servei de promoció de la Salut. Direcció General de Salut Pública i Participació. Conselleria de Salut. [Se puede solicitar el informe a: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.]
[20] Observatorio de Salud de Asturias. Alianzas para la acción comunitaria en tiempos de emergencia. Observatorio de Salud Comunitaria y COVID-19 [internet] [citado 2 abr 2021]. Disponible en: https://obsaludasturias.com/obsa/category/salud-comunitaria/
[21] Revista Comunidad. Programa de actividades comunitarias en Atención Primaria. SEMFyC [internet] [citado 2 abr 2021]. Disponible en: https://www.pacap.net/pacap/revista-comunidad/
[22] Hernán M, García D. Acción comunitaria en situaciones de emergencia. EASP [internet]. [citado 2 abr 2021]. Disponible en: https://www.easp.es/web/coronavirusysaludpublica/wp-content/uploads/sites/17/2020/04/Comunitaria2.jpg
 
 
 
 
 
 
 

Especial - 2 - Heridas atípicas derivadas de enfermedades crónicas seguidas en Atención Primaria

Cómo citar este artículo:

Canteli Diez A. Heridas atípicas derivadas de enfermedades crónicas seguidas en Atención Primaria. RIdEC 2021; 14(1):16-24.
 
Fecha de recepción: 8 de octubre de 2020.
Aceptada su publicación: 19 de enero de 2021.
 
ARTÍCULO ESPECIAL
 
HERIDAS ATÍPICAS DERIVADAS DE ENFERMEDADES CRÓNICAS SEGUIDAS EN ATENCIÓN PRIMARIA
 
Alba Canteli Diez. Residente de Enfermería Familiar y Comunitaria. Gerencia Regional de Salud de Madrid. Experta en cuidado y cura de
heridas crónicas.
 
Direccion de contacto: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
 

Resumen

 
Objetivo: describir las lesiones atípicas derivadas de problemas crónicos de alta prevalencia y con seguimiento desde Atención Primaria.
Método: se realiza una revisión bibliográfica narrativa mediante la búsqueda en diferentes bases datos de información sobre determinadas heridas crónicas derivadas de enfermedades crónicas con alta prevalencia en la comunidad, hasta la completa saturación teórica que pudiese permitir una descripción de las lesiones.
Resultados: 17 artículos fueron seleccionados hasta saturación teórica, describiendo las lesiones: pioderma gangrenoso, úlcera de Martorell, calcifilaxis y úlcera terminal de Kennedy.
Conclusiones: existe un gran abanico de causas etiológicas que pueden provocar una lesión crónica en la piel y muchas de ellas son aún muy desconocidas por la Enfermería. Es imperioso realizar una concienciación de este tipo de lesiones “atípicas” dentro del personal enfermero con el fin de una correcta detección y pronta derivación a unidades especializadas para la reducción de la morbimortalidad del paciente y mejora de su calidad de vida.
 
PALABRAS CLAVE:
calcifilaxia, piodermia gangrenosa; hipertensión; úlcera; úlcera por presión; cicatrización de la herida; heridas atípicas; insuficiencia cutánea aguda; úlcera terminal..
 

Title:

Atypical injuries resulting from chronic diseases followed up in primary care.

ABSTRACT:

Purpose: to describe atypical injuries arising from highly prevalent chronic problems that are monitored in primary care.
Methods: a narrative bibliographic review was carried out through a search in several databases for information on certain chronic wounds resulting from highly prevalent chronic diseases in the community, until achieving complete theoretical saturation that could allow a description of the lesions.
Findings: Seventeen articles were selected for theoretical saturation, describing the following lesions: pyoderma gangrenosum, Martorell's ulcer, calciphylaxis, Kennedy's terminal ulcer.
Conclusions: a wide range of etiological causes can produce a chronic skin lesion and many of them are still very unknown by nurses. It is imperative to raise awareness on this type of "atypical" lesions among nursing staff in order to correctly detect them. So that patients can be promptly referred to specialized units to reduce their morbidity and mortality and improve their quality of life..
 
KEYWORDS:
calciphylaxis; pyoderma gangrenosum; hypertension; ulcer; pressure ulcer; wound healing; atypical wounds; acute skin failure; terminal ulcer..
 

Introducción
 
La cronicidad ha ido en aumento, y con ello las alteraciones de la piel relacionadas o derivadas de ella. El control del paciente crónico es llevado en su mayor medida desde las consultas de Atención Primaria (AP) y es allí donde se detectan la mayoría de las desviaciones de la normalidad en el proceso de cualquiera de estas enfermedades, pudiendo resolverse desde este nivel sanitario o bien siendo necesario derivar a consultas de Atención Especializada.
El 5º Estudio de Prevalencia en heridas crónicas publicado en el año 2019, con resultados del 2017, estableció una prevalencia cerca del 8% de lesiones relacionadas con la dependencia y cuyo mecanismo etiológico son la presión, fricción, cizalla y humedad bien de forma individual o por una combinación de varias, y siendo más prevalentes la lesiones por presión suponiendo un 66,8%, seguidas de las lesiones combinadas (11,6%) (1).
Las lesiones relacionadas con la dependencia, junto con las lesiones en miembros inferiores (MMII) por alteraciones venosas o arteriales y pie diabético, conforman un conjunto de alteraciones denominadas “lesiones típicas” por su alta prevalencia dentro de las alteraciones que se pueden encontrar en la piel y su relativa fácil resolución una vez conocida y controlada la causa que lo provoca. Sin embargo, pueden surgir lesiones consecuentes a otros problemas de salud y cuyo abordaje resulta más dificultoso partiendo de su correcta identificación o manejo, es lo que se denominan “heridas atípicas”.
Una herida atípica es aquella que tiene una presentación o localización anormal y que no evoluciona tras 12 semanas con un tratamiento correcto (2). La mayoría de ellas se producen por alteraciones inflamatorias, enfermedades crónicas o por causas de malignidad. La correcta identificación de la causa etiológica que la provoca es necesario porque muchas de ellas necesitarán un tratamiento específico para su correcta resolución. Un enfoque incorrecto del problema puede tener consecuencias en cuanto a morbilidad e incluso aumento del riesgo de mortalidad.
La mayoría de las heridas crónicas se producen en contexto de comunidad y su seguimiento es llevado a cabo desde Atención Primaria. Es importante que el personal de dicho lugar esté entrenado en este tipo de presentaciones atípicas a fin de una correcta detección de la anormalidad y la derivación del paciente a una unidad multidisciplinar donde se pueda realizar un examen más exhaustivo de la causa etiológica.
Los objetivos que se plantean con esta revisión son:
• Describir lesiones atípicas derivadas de problemas crónicos de alta prevalencia y con seguimiento desde Atención Primaria.
• Dar a conocer al equipo de enfermería de Atención Primaria las características que describan una desviación de la normalidad para la correcta derivación en tiempo y lugar.
 
Material y métodos
 
Diseño 
 
Se realiza una revisión bibliográfica narrativa de determinadas entidades nosológicas que provocan alteraciones cutáneas de evolución tórpida y distribución atípica.
 
Estrategia de búsqueda 
 
Partiendo del análisis del documento publicado por la European Wound Management Association (EWMA) en el 2019 sobre Atyical wounds: Best clinical practices and challenges (2), se seleccionaron aquellas presentaciones cuyo origen es una enfermedad crónica común o bien alguna entidad que por su prevalencia pudiera encontrarse en la comunidad. Las entidades seleccionadas fueron: úlcera de Martorell, calcifilaxis y pioderma gangrenoso por su prevalencia y fácil confusión con úlceras vasculares, así como úlcera terminal de Kennedy (KTU) o lesiones asociadas a estadios finales de vida por su confusión habitual con úlceras por presión.
Para ello se emplearon los siguientes descriptores MESH: “Atypical wound” “Wound healing”, “Calciphylaxis”, “Pyoderma  gangrenosum”, “Hypertension”, “ulcer”, “acute skin faiture”, “preassure injuries”, “terminal ulcer”.
Las búsquedas bibliográficas se llevaron a cabo en las bases de datos Pubmed, Cochrane library, Clinical Key y Embase para la obtención de bibliografía hasta la saturación teórica que permitiese la consecución de los objetivos.
 
Criterios de inclusión 
 
Los artículos seleccionados debían de relatar cualquiera de las patologías anteriormente seleccionadas o bien datos estadísticos significativos para la justificación del tema, debían tener una antigüedad no superior a 10 años, teniendo en cuenta que la fecha de realización de la búsqueda fue septiembre de 2020. El idioma elegido para la selección de artículos fue el inglés o español.
 

Resultados

 
Tras la realización de la búsqueda bibliográfica en las bases anteriormente citadas y aplicando los criterios de inclusión, 17 artículos fueron seleccionados.
A continuación se procede a la descripción nosológica en función de los resultados hallados de las patologías escogidas:
 
Pioderma gangrenoso 
 
Se trata de una dermatosis neutrofílica inflamatoria debida a una afectación del sistema inmune que provoca un proceso inflamatorio en la piel. A consecuencia de ello se desarrollarán ulceraciones necróticas, profundas, dolorosas y recurrentes (3). Aunque su causa etiológica es desconocida se relaciona con la enfermedad inflamatoria intestinal (colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn), y/o enfermedades reumatológicas (2,4).
Presenta una incidencia de 0,3-1,0/ 100.000 hab. Su incidencia es mayor en mujeres con una proporción 3:1, suelen aparecer en torno a los 50 años, aunque hay bibliografía que refleja su inicio en torno a los 30-50 años (3). Su aparición multiplica por tres el riesgo de mortalidad.
Las lesiones pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo aunque es más frecuente que salgan en MMII, en concreto en la zona pretibial (70%) (2).
La/s lesión/es pueden ser única o múltiples, pueden iniciarse como un nódulo eritematoso que tiende a ulcerarse en su centro o bien iniciando en forma de lesiones vesiculopustulosas (Imagen 1) que terminan en úlceras también muy dolorosas.
La úlcera suele presentar bordes irregulares, elevados y aspecto violáceo (Imagen 2), el lecho puede presentar necrosis o bien tejido de granulación (4).
 
 
 
El tratamiento pasa por mitigar la causa que lo produce, siendo los inmunosupresores el tratamiento sistémico de elección.
A nivel local se debe evitar el desbridamiento mecánico y toda intervención cruenta que pudiese aumentar la inflamación, se optará por cura en ambiente húmedo con desbridamiento autolítico o encimático. Al ser personas en tratamiento con inmunosupresores suelen tener mayor riesgo de infección, por lo que se debe utilizar antimicrobianos incluso de forma preventiva, por el riesgo de infección o bien colonización que pueden presentar las lesiones (2-4).
 
Úlcera de Martorell 
 
Se trata de una lesión en los MMII debida a una complicación poco frecuente de hipertensión arterial (HTA) sistémica de larga y mala evolución, localizada en la región anterior externa de la pierna, generalmente por encima del tobillo (3).
Descrita por primera vez por F. Martorell en 1945 como “úlcera supramaleolar por arteriolitis de grandes hipertensos” (5) hoy en día supone el 5-15% de las lesiones en MMII (6); sin embargo, se considera que se encuentra infradiagnosticada, atribuyéndola una letalidad del 10% (2).
La lesión se produce por una isquemia debida a una oclusión arteriolar por la exposición mantenida a cifras elevadas de tensión arterial que provocan una mayor resistencia vascular, dicha resistencia hace que se produzca una hiperplasia intimal e hipertrofia de la media de las arteriolas, provocando un estrechamiento de la luz y consecuentemente una disminución de la perfusión y una disminución del mecanismo vasodilatador compensatorio que ocurre habitualmente distal en una oclusión o estrechamiento arterial (5).
Cabe destacar que en estas lesiones, al no haber afectación arterial, los pulsos pedios, poplíteos y femorales suelen estar mantenidos (3,6). El 100% de los pacientes suele presentar antecedentes de HTA mal controlada y según varios autores entre el 60%-70% de ellos presentan diabetes mellitus tipo 2 (2,6).
La lesión se suele iniciar con pequeñas zonas pigmentadas que progresivamente se vuelven cianóticas tras un pequeño trauma, para posteriormente desarrollar una necrosis que afecta a todas las capas de la piel pudiendo llegar hasta fascia (2,5). Presenta bordes irregulares, desiguales y rodeados de tejido necrótico o cianótico, con pobre tejido de granulación y un lecho con aspecto grisáceo, lo que puede dar lugar a confusión con un pioderma gangrenoso, siendo necesario su diagnóstico diferencial con esta otra entidad (Imagen 3).
La sospecha diagnóstica vendrá de mano de los antecedentes personales, localización y la clínica; sin embargo, es necesario la biopsia como método diagnóstico (5). La principal característica histológica es la presencia de arteriosclerosis arteriolar con una pared engrosada y luz disminuida (6). Su característica clínica principal es que son úlceras muy dolorosas y con frecuencia bilaterales y simétricas (5).
El control de la TA será prioritario como prevención primaria y terciaria, así como la correcta evolución de la lesión (5). Los antihipertensivos de elección, según la bibliografía, son los calcioantagonistas dihidropiridinicos, siendo el nifedipino el de mayor eficacia demostrada (5), evitando la aparición de recurrencias por su efecto como vasodilatador periférico.
A nivel local los fomentos de tiosulfato sódico 10 g/100mg tres veces por semana como tratamiento conservador han demostrado ser efectivos por el efecto antioxidante y vasodilatador (2). Otros tratamientos conservadores pueden ser el uso de la cámara hiperbárica o la inyección endovenosa de prostaglandinas (6), aunque en líneas generales el tratamiento quirúrgico mediante injerto suele ser el más empleado.
 
 
 
Calcifilaxis 
 
Se trata de una arteriopatía urémica calcificante que afecta principalmente a los pacientes con insuficiencia renal crónica en tratamiento con diálisis o con un filtrado glomerular menor de 15 ml/min (3,7).
Se produce a consecuencia de una alteración en el metabolismo del fósforo-calcio, lo que va a producir una precipitación de sales de calcio en la pared arteriolar provocando la calcificación de la capa media y su fibrosis de la capa intima arteriolar en un proceso lento, que también va a producir un cambio en la naturaleza de las células de la pared transformándose en estirpe osteobástica (7). Posteriormente la isquemia se va a producir por una oclusión trombótica de las arteriolas (proceso agudo) engrosadas por la calcificación progresiva de la capa media anteriormente explicada.
Su incidencia exacta es desconocida debido a un importante infradiagnóstico, diversos estudios estiman una incidencia anual en pacientes en diálisis de 34-35/10.000 hab (7). En pacientes con diálisis suele salir en torno al 35-105 mes desde el inicio de la terapia sustitutiva (2).
Puede presentar dos manifestaciones:
• Inicialmente como eritema cutáneo y prurito (con una mortalidad del 30%).
• O bien como una ulceración, y necrosis muy dolorosa con una mortalidad del 80% (7) (Imagen 4).
Las lesiones pueden evolucionar desde púrpura dolorosa hasta extensas áreas de necrosis cutánea que pueden sobreinfectarse.
La distribución de la lesión en forma distal en tobillo y pantorrilla suele ser la más frecuente en un 90% de los casos y presentando una mortalidad del 20-25%. Una distribución proximal (tronco, interior de los muslos, nalgas…) sería signo de mal pronóstico, siendo menos frecuente y presentando afectación del tejido adiposo y una mortalidad 60-65%.
Aunque el método diagnóstico de elección es la biopsia, recientemente se han establecido unos criterios diagnósticos (7):
• Paciente en hemodiálisis o FG < 15.
• Más de dos úlceras dolorosas y no curables con púrpura dolorosa asociada.
• Presentes en el tronco, las extremidades o el pene.
Si solo cumpliesen dos criterios habría que realizar una biopsia.
Diferentes autores destacan un subtipo de calcifilaxis en pacientes sin afectación renal, viéndose en personas con una obesidad mórbida que normalmente tienen DM tipo 2 y HTA esencial. Algunos expertos tienden a relacionarla como una subclase de calcifilaxis, aunque no se descarta una relación con la úlcera de Martorell, presentando todas estas lesiones los mismos factores de riesgo, HTA, DM (en un gran porcentaje 60% UM y 100% calcifilaxis), así como una arterioesclerosis a consecuencia de la inflamación y remodelación arteriolar (2).
El tratamiento de la calcifilaxis se basa en el control de la descompensación fosfato-cálcica partiendo del control de los factores de riesgo (sexo femenino postmenopáusico, tratamiento con vitamina D, hipertiroidismo e hipotiroidismo), así como el uso de herramientas que inhiban el proceso de calcificación cutánea. A nivel local es prioritario el desbridamiento de la lesión, observando importantes mejorías en cuanto a mortalidad entre unos pacientes desbridados y otros no (entorno al 70% de supervivencia al año en pacientes desbridados respecto a un 50% en los que no), la terapia larval como método de desbridamiento ha demostrado ser bastante eficaz. Al igual que en la úlcera de Martorell, el uso de tiosulfato sódico en fomentos también ha demostrado ser útil como terapia conservadora (2).
Una de las características de esta lesión es el importante dolor que los pacientes experimentan refractario al uso de opioides por irradiación nerviosa.
 
 
 
Úlcera terminal de Kennedy 
 
Cuando el final de la vida es inminente se produce una hipoperfusión y fallo multiorgánico. La piel se ve afectada como resultado de la muerte del tejido y se pueden objetivar modificaciones en el color, turgencia o integridad de esta dando lugar a diferentes tipos de lesiones que pueden comprometer el confort del paciente y familia, así como su calidad de vida en los últimos momentos. Las intervenciones aplicadas para evitar la aparición de esta situación no siempre son eficaces y suponen un reto para todo el personal.
La úlcera terminal de Kennedy es uno de los tipos de lesión que sucede al final de la vida, suele ser infradiagnosticada afectando directamente a los cuidados que se aplican sobre el paciente. Por ello es fundamental la correcta identificación de los procesos degenerativos a fin de poder diseñar desde su comienzo objetivos terapéuticos realistas evitando así intervenciones cruentas innecesarias.
La primera referencia bibliográfica encontrada es en 1899 por el Dr. Charcot, donde indicaba que ciertas úlceras precedían a la muerte. Sin embargo, no fue hasta 1983 cuando Karen Lou Kennedy, tras exponer sus estudios sobre prevalencia de úlceras por presión en unidades de larga estancia, descubrió que el 55,7% de las personas con úlceras estudiadas moría en un margen de seis semanas (12,14). En 1989 aparece la primera descripción del la lesión en la National Preassure Ulcer Admisory Panel (NPUAP) (9).
Se trata de una lesión inevitable de los tejidos profundos que aparece generalmente en el sacro. Pese a las diferentes intervenciones que se lleven a cabo, la evolución es rápida y tórpida. Existen dos presentaciones, la versión clásica inicialmente definida por Kennedy y una variante más agresiva de esta lesión conocida por “síndrome 3:30” (Imagen 5). Las características de las lesiones se ven reflejadas en la Tabla 1 (9,14,16).
 
 
 
La úlcera terminal de Kennedy está producida por factores intrínsecos. A diferencia de las UPP se considera que el mecanismo desencadenante es una hipoperfusión y posterior isquemia producida en un contexto de insuficiencia cutánea (12,16). La piel necesita entre un 25-33% de gasto cardiaco para que las células reciban el suficiente oxígeno, cuando el organismo se encuentra en fallo multiorgánico (habiendo un déficit de circulación o bien porque existen medicamentos que aumentan el retorno venoso) se produce el fracaso de la piel al verse comprometida su perfusión y dando como resultado la muerte del tejido.
La correcta identificación de estas lesiones va a permitir adaptar el plan de cuidados a la nueva situación de un paciente que evoluciona a una fase terminal incluso agónica, permitiendo establecer objetivos reales basados en medidas de confort y evitando intervenciones cruentas innecesarias, a la vez que se trabaja con la familia sobre la nueva situación que se plantea (9,12).
La literatura no es clara sobre si se debe considerar la hipoperfusión de la insuficiencia cutánea como una causa etiológica propia o bien como una predisposición para desarrollar UPP dado que ambas lesiones surgen en prominencias óseas. Sin embargo, pese a que no hay unanimidad, la mayoría de los expertos las consideran de origen vascular, siendo necesario seguir investigando y difundiendo el conocimiento existente (14).
Tras la revisión de la bibliografía uno de los grandes retos que se plantea es la realización de un calculo de prevalencia fiable (debido al infradiagnóstico existente) que permita poner en evidencia el impacto de estas lesiones.
 
Discusión  
 
Las alteraciones de la integridad tisular son uno de los motivos de consulta más habituales de las consultas de enfermería de Atención Primaria, siendo la gran mayoría de ellas derivadas de procesos agudos o bien heridas crónicas típicas; sin embargo, el impacto que las lesiones atípicas tienen en la comunidad es impreciso, debido entre otras muchas cosas al desconocimiento que el personal sanitario tiene sobre ellas, provocando un infradiagnótico y a la escasez de datos fiables sobre su prevalencia, hecho que ha podido ser constatado tras el análisis de los resultados encontrados.
En los últimos años el nivel de conocimientos sobre heridas crónicas, su abordaje y tratamiento ha sido puesto en crítica y cuestionado por diferentes sociedades científicas enfermeras especializadas en heridas, exigiendo, entre otras muchas cosas, más formación desde las aulas de pregrado. La realidad es que pese a que Atención Primaria es uno de los niveles que más manejo de lesiones hace y que su personal puede estar más entrenado que en otras unidades asistenciales, la existencia de una correcta metodología de valoración, diagnóstico y tratamiento en heridas crónicas basada en evidencia aún no está implantada de forma sistemática en las consultas de enfermería. Todavía son muchos los profesionales que se centran en la cura local de la herida, olvidando aspectos holísticos de la persona y sin pararse a analizar las causas desencadenantes o problemas físicos que pudieran afectar a la cicatrización de la lesión, encontrándonos lesiones que, tras diferentes combinaciones de productos sanitarios e incluso con un buen abordaje local, llevan años sin una cicatrización eficaz porque la causa que ha provocado la alteración de la piel no ha sido correctamente identificada o tratada.
En la revisión que se ha llevado a cabo se ven lesiones derivadas de patologías crónicas muy comunes en las consultas, con seguimiento principal por parte de enfermería de Atención Primaria. El correcto control de dichas patologías es fundamental para evitar consecuencias como las que afectan a la piel y que centran esta revisión. El impacto directo sobre la salud que cualquiera de las lesiones mencionadas puede ocasionar hacen que cobre especialmente importancia su conocimiento como posible consecuencia de enfermedades crónicas tan comunes como la HTA, la enfermedad inflamatoria intestinal, las alteraciones reumáticas o las insuficiencias renales, donde se han visto lesiones como la úlcera de Martorell con una letalidad de 10% o lesiones derivadas de la calcifilaxia, que presenta una mortalidad de hasta un 80%. De tal manera que en el contexto de una herida crónica de difícil cicatrización, que tras un tratamiento local adecuado no evoluciona según lo esperado, el enfermero responsable, tras revisión de la historia clínica del paciente, ha de ser capaz de identificar una posible alteración de la normalidad y derivar a un nivel más especializado para descartar una herida atípica.
Son muchas las incógnitas que se plantean ante un gran abanico de nuevas posibilidades, primero de todo determinar con rigor la prevalencia de estas lesiones atípicas dentro de la comunidad, así como conocer con exactitud la causa que provoca el pioderma gangrenoso y su relación con alteraciones intestinales y reumáticas. Es necesario seguir desarrollando herramientas diagnósticas, hoy en día solo la biopsia permite determinar con exactitud la patología causante de muchas lesiones; sin embargo, esto está cambiando gracias al avance de la investigación, como es en el caso de la calcifilaxia donde se han podido desarrollar unos criterios diagnósticos que permitan detectar estas lesiones sin ser necesarias medidas cruentas como la biopsia. Tras el análisis de las técnicas terapéuticas se observa que la cura en ambiente húmedo es casi inexistente como estrategia de curación eficaz, recurriendo en la mayoría de casos a intervenciones quirúrgicas de injertos para la cicatrización, por tanto como enfermeros se ha de seguir ahondando en tratamientos que permitan de igual manera el cierre de la lesión sin necesidad de recurrir a intervenciones quirúrgicas y mediante productos que permitan un cierre por segunda intención con una estrategia de cura en ambiente húmedo.
Por otro lado, en cuanto a las lesiones que afectan en la fase final de vida es necesario establecer un marco teórico que permita esclarecer las manifestaciones que son evidentes en la piel en la situación de últimos momentos. La bibliografía describe diferentes tipos de lesiones de forma no muy clara ni unánime. La úlcera terminal de Kennedy fue la primera descrita y es quizás la más conocida, pero sigue existiendo mucha controversia aún sobre el mecanismo desencadenante ¿se trata de un tipo de úlcera por presión o se debe a una isquemia por hipoperfusión de tejidos? Es por eso por lo que las lesiones derivadas de estados paliativos es un campo que necesita seguir siendo investigado a fin de establecer de forma clara los mecanismos de acción y las diferentes lesiones derivadas de ellas, permitiendo su correcta identificación y facilitación los objetivos terapéuticos a llevar a cabo cuando tienen lugar, objetivos realistas con la situación y centrados en cuidados de confort.
 

Conclusiones

 
En esta revisión solo se han abordado una pequeña selección de lesiones atípicas, el abanico de causas que pueden provocar úlceras o heridas crónicas en la piel es muy amplio y aún hoy en día se sigue investigando para mejorar las técnicas diagnósticas y terapéutica que permitan mejorar la calidad de vida de los pacientes que las presentan.
La difusión de conocimientos derivados de investigaciones, como la llevada acabo en este artículo, es necesaria para dar a conocer el amplio abanico de patologías que pueden desencadenar una úlcera o lesión crónica. Enfermería, en particular la enfermería de Atención Primaria debe adquirir dichos conocimientos, así como una metodología sistemática de valoración, diagnóstico y tratamiento de lesiones crónicas para detectar de forma más rápida y segura alteraciones que precisan de niveles más altos de especialización y poder derivar a tiempo reduciendo así la morbimortalidad y mejorando la calidad de vida del paciente.
 
Financiación  
 
Ninguna.
 
Conflicto de intereses 
 
Ninguno.
 
Agradecimientos 
 
Agradecer a la enfermera consultora de la Unidad de Úlceras por Presión del Hospital Clínico San Carlos de Madrid su implicación en la formación y docencia de personal enfermero interno residente (EIR) de la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria. Su implicación, así como su metodología práctica y docente llevada a cabo en el periodo formativo que estamos con ella, permitirá mejorar el abordaje de lesiones crónicas desde aquellas consultas de Atención Primaria donde se encuentren los antiguos residentes que pudimos rotar con ella.
 

Bibliografía

 
[1] Pancorbo-Hidalgo P, García Fernández FP, Pérez-López C, Soldevilla J. Prevalencia de lesiones por presión y otras lesiones cutáneas relacionadas con la dependencia en población adulta en hospitales españoles: resultados de 5º Estudio Nacional de 2017. Gerokomos. [internet] 2019 [citado 19 ene 2021]; 30. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-928X2019000200076
[2] EWMA. Atypical wounds best clinical practices and challenges. J Wound Care. 2019; 28(6). Doi: http://doi.org/10.12968/jowc.2019.28.Sup6.S1
[3] Lera Imbuluezqueta JM, Gil Sánchez P, España Alonso A. Protocolo diagnóstico de úlceras en las piernas. Medicine. 2014; 11(48):2870-82. Doi: http://doi.org/10.1016/S0304-5412(14)70709-7
[4] Montagnon CM, Fraccica EA, Patel AA, Dingli D, Wetter DA, Tolkachjov SN. Pyoderma gangrenosum in hematologic malignancies: a sytematic review. Journal American Academy. 2019; 82(6):1349-59. Doi: http://doi.org/10.1016/j.jaad.2019.09.032
[5] Blanco González E, Gago Vidal B, Murillo Solis D, Domingo del Valle J. Úlcera de Martorell: complicación infrecuente de la hipertensión de larga evolución. Hipertens riesgo vasc. 2011; 28(5-6):211-3. Doi: http://doi.org/doi.org/10.1016/j.hipert.2011.09.003
[6] Chicote-Álvarez E, Santos-Méndez N, Lizama-Gómez N.G, Ortiz- Flors F. Úlceras hipertensivas de Martorell. Una complicación infrecuente de la hipertensión arterial, Carta clínica. Semergen. 2019; 45(8):49-50. Doi: http://doi.org/doi.org/10.1016/j.semerg.2019.04.004
[7] Cucchiari D, Torregrosa JV. Calcifilaxis en pacientes con enfermedad renal crónica: una enfermedad todavía desconcertante y potencialmente mortal. Revista de la Sociedad Española de Nefrología. 2018; 38(6):579-86. Doi: http://doi.org/10.1016/j.nefro.2018.05.007
[8] Guinot Bachero J, Furió Vizcaino T. Poliulceración en paciente terminal: úlceras de Kennedy. Plan de cuidados paliativos. Enferm Dermatol. [internet] 2014 [citado 19 ene 2022]; 8(22):32-40. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/ejemplar/392169
[9] Roca Biosca A, Rubio-Rico L, Velasco Guillén MC, Angera-Saperas L. Adecuación del plan de cuidados ante el diagnóstico de úlcera terminal de Kennedy. Caso Clínico. Enferm Intensiva. 2016; 27(4):168-72. Doi: http://doi.org/10.1016/j.enfi.2016.03.002
[10] Miller Michael. The death of the Kennedy terminal Ulcer. Review article. Journal of the American College of Clinical Wound Specialist. 2016;(8):44-6. Doi: http://doi.org/10.1016/j.jccw.2017.12.001
[11] Shank J. The Kennedy Termianl Ulcer- Alive and Well. Letter to the editor. Journal of the American College of Clinical Wound Specialists 2016; (8):54-5. Doi: http://doi.org/10.1016/j.jccw.2018.02.002
[12] Reitz M, Shindler CA. Pediatric Kennedy terminal ulcer. Case Study. J Pediatr Health Care. 2016; (30):274-8. Doi: http://doi.org/10.1016/j.pedhc.2015.12.001
[13] Beers EH. Palliative Wound Care. Less is more. Surg Clin N Am. 2019; (99):899-919. Doi: http://doi.org/10.1016/j.suc.2019.06.008
[14] Anyello E, Levine JM, Langemo D, Kennedy-Evans KL, Brenna MR, Sibbald RG. Reexamining the literature on Terminal Ulcers, SCALE, Skin Failture, and Unavoidable preassure injuries. Advances in skin & wound care. 2019; (32):109-21. Doi: http://doi.org/10.1097/01.ASW.0000553112.55505.5f
[15] Yastrub DJ. Preassure or pathology. Distinguishing preassure ulcers from the Kennedy Terminal Ulcer. J Wound Ostomy Continence. 2010;37(3):249-50. Doi: http://doi.org/10.1097/WON.0b013e3181d737fa
[16] Latimer S, Mackrell K, Shaw J, Gillespie B, Hunt T. Kennedy Terminal Ulcer A scoping review. Journal of Hospice & Palliative Nursing. 2019;21(4):257-63. Doi: http://doi.org/10.1097/NJH.0000000000000563
[17] Olshansky K. Organ failure, hypoperfusion, and Preassure Ulcers are ot the same as skin failure: A case for a new definition. Advances in skin & wound care. 2016; 29 (4):150. Doi: http://doi.org /10.1097/01.ASW.0000481798.03636.8e
 
 
 
 

Originales - 1 - Experiencia de Educación para la Salud en adolescentes mediante Instagram. OSAGRAM (Osasuna Instagram)

Cómo citar este artículo:

Eneriz Sánchez A, Corral Rodríguez O, Fernández Sánchez E, López de Zubiría Platero I, Mendibil Crespo LI. Experiencia de Educación para la Salud en adolescentes mediante Instagram. OSAGRAM (Osasuna Instagram). RIdEC 2021; 14(1):26-35.
 
Fecha de recepción: 28 de noviembre de 2020.
Aceptada su publicación: 15 de febrero de 2021.
 

Autores

1 Ainara Eneriz Sánchez
2 Olga Corral Rodríguez
3 Elena Fernández Sánchez
4 Iranzu López de Zubiría Platero
5 Luis Ignacio Mendibil Crespo
 
  1. Enfermera especialista en Enfermería familiar y comunitaria. Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea.
  2. Enfermera especialista en Enfermería familiar y comunitaria. Servicio Vasco de salud-Osakidetza. OSI Bilbao Basurto.
  3. Enfermera especialista en Enfermería familiar y comunitaria. Servicio Vasco de salud-Osakidetza. OSI Bilbao Basurto.
  4. Enfermera especialista en Enfermería familiar y comunitaria. Servicio Vasco de salud-Osakidetza. OSI Debabarrena.
  5. Técnico de salud de la unidad docente multiprofesional de atención familiar y comunitaria de Bizkaia.
 
CONTACTO:
 
Email: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Resumen

 
Objetivo: evaluar una experiencia de Educación para la Salud (EpS) en adolescentes sobre temas de salud elegidos por ellos, utilizando Instagram. Se valora un cambio en sus conocimientos, actitudes, así como su satisfacción y adherencia con la actividad.
Método: estudio descriptivo transversal en una primera fase, en la que los adolescentes eligieron tres temas de salud de una lista de recomendados en la bibliografía. En una segunda fase se llevó a cabo un estudio cuasi-experimental sobre los conocimientos y actitudes que tenían antes y después de una intervención educativa de tres semanas utilizando la herramienta Instagram. Participaron 244 estudiantes en la elección de los temas y 204 iniciaron la actividad en Instagram. Variables: 12 temas de Educación para la Salud; 16 cuestiones sobre conocimientos y actitudes pretest y postest; percepción de mejora personal; satisfacción global con la actividad.
Resultados: los temas más elegidos fueron: salud mental por el 55% de las personas; sexualidad el 54%; y primeros auxilios el 38,5%. Al finalizar la intervención 155 personas seguían la cuenta de Instagram (tasa de deserción 24%). Contestaron al pre-test 134 personas y al post-test 62. Hubo un aumento estadísticamente significativo (p< 0,05) del principio al final de la intervención en seis cuestiones. Un 61,3% contestó que creía que sus conocimientos habían mejorado mucho o bastante después de la intervención. La satisfacción con el programa general fue de 7,5.
Conclusiones: Instagram puede ser una herramienta efectiva a corto plazo para impartir EpS a adolescentes, además de ser bien aceptada por ellos.
 
PALABRAS CLAVE:
Educación en Salud; adolescente; redes sociales; Instagram.
 

Title:

An experience of health education in teenagers through Instagram. OSAGRAM (Osasuna Instagram).

ABSTRACT:

Purpose: to evaluate an experience of health education (HE) in teenagers on health topics chosen by them, using Instagram. Changes in their knowledge and attitudes, as well as their satisfaction and adherence to the activity, are assessed.
Methods: in the first phase, a descriptive, cross-sectional study was carried out, with teenagers selecting three health topic from a list of recommend issues in the literature. The second phase was a quasi-experimental study on the knowledge and attitudes they had before and after a three-week educational intervention using the Instagram tool. A total of 244 students participated in the choice of topics and 204 started the activity on Instagram. Variables: 12 health education topics; 16 pretest and posttest questions regarding knowledge and attitudes; perception of personal improvement; overall satisfaction with the activity.
Findings: the most frequently selected topics were: mental health by 55% of people; sexuality 54%; and first aid 38.5%. At the end of the intervention 155 teenagers were following the Instagram account (attrition rate 24%). Pre-test was completed by 134 participants and post-test by 62. A statistically significant increase (p < 0.05) from the beginning to the end of the intervention was found for six questions. Among the respondents, 61.3% reported that they believed their knowledge to have improved a lot or quite a lot after the intervention. Satisfaction with the overall program was 7.5. Satisfaction with the overall program was 7.5.
Conclusions: Instagram can be an effective short-term tool to deliver HE to teenagers and is well accepted by them.
 
KEYWORDS:
health education; teenager; social networks; Instagram.
 

Introducción
 
La adolescencia es un periodo importante de desarrollo entre la infancia y la edad adulta, se caracteriza por cambios en las habilidades sociales, capacidades cognitivas y un gran interés en su propia salud y bienestar (1).
En el mundo, numerosos adolescentes hacen uso diario de internet, cuyas actividades principales están relacionadas con las redes sociales (RRSS), el entretenimiento y la búsqueda de información (2), formando parte de una cultura caracterizada por el uso de smartphones y otros dispositivos (3,4).
En España, los jóvenes nacidos entre 1994 y 2010 (16 a 23 años), la denominada “generación Z”, utilizan de media 1h y 24min las redes sociales al día; según el estudio anual de redes sociales de 2018 realizado por el Interactive Advertising Bureau, las redes favoritas de los adolescentes son Whatsapp, Youtube e Instagram (5). Esta última es usada por el 72% de los jóvenes (5). En Euskadi, ya en 2016 utilizaban Instagram el 62,5% de los jóvenes entre 15 y 19 años, según los datos recogidos por el Gobierno Vasco (6).
Las RRSS, como las nombradas previamente (Instagram, Whatsapp, Youtube...) u otras como Twitter, blogs, foros..., son plataformas basadas en internet que permiten la publicación de información e interacción entre el creador de contenido y los destinatarios (7). Se ha demostrado que estas favorecen la publicación de información, el aprendizaje autónomo, el trabajo en equipo, la comunicación, la realimentación, el acceso a otras redes afines y el contacto con otros expertos, entre otros elementos (8).
Durante la última década ha habido un creciente interés en el uso de las RRSS y las aplicaciones de teléfonos móviles para educar y realizar programas de salud. Algunas ventajas que estas ofrecen son la rentabilidad, ya que permite el acceso instantáneo a contenido desde cualquier lugar y el uso de tecnología relativamente barata (smartphones y dispositivos informáticos) (9,10) y mejorar la comunicación con los adolescentes, al permitir la participación en formas que no son posibles dentro del entorno de la consulta tradicional, facilitando el aprendizaje de una manera lúdica e interesante (11).
Según la literatura consultada se ha demostrado que el uso de las redes sociales contribuye al logro de educar a los adolescentes en temas de salud, ya que forman parte de la vida cotidiana de estos, lo que permite la interacción social y la diversión; por lo tanto, se pueden utilizar en prácticas de educación para la salud (EpS), siempre que se planifique y dirija, con mediación intencional del profesional de la salud (2).
En la literatura se pueden encontrar diferentes experiencias usando las RRSS como herramienta de EpS en adolescentes en ámbitos como la obesidad (12), la salud sexual (13) y el alcohol y las drogas (14), con resultados favorables (2). Aun así, todavía hay pocos estudios de calidad que evalúen este tipo de intervenciones (15). Además, existe la percepción general de falta de recursos útiles y fiables de información en salud para adolescentes, surgiendo así la necesidad de desarrollarlos (15).
Es así como, teniendo en cuenta el uso de las RRSS por edad y las potencialidades de las diferentes plataformas, se decidió llevar a cabo un programa de Educación para la Salud con adolescentes a través de Instagram.
El objetivo de este estudio ha sido evaluar la realización de un programa de Educación para la Salud utilizando Instagram, sobre temas de salud elegidos por los adolescentes. Se valora un cambio en sus conocimientos, actitudes y su satisfacción y adherencia con la experiencia.
 
Método
 
Diseño 
 
Se realizó un estudio descriptivo transversal en una primera fase, en la que los adolescentes eligieron los temas de salud
que preferían de entre 12 temas recomendados en la bibliografía. En segunda fase se llevó a cabo un estudio cuasiexperimental sobre los conocimientos y actitudes que tenían antes y después de una intervención de Educación para la
Salud de los tres temas elegidos utilizando Instagram.
 
Población y muestra 
 
Participaron 244 estudiantes de 1º de Bachillerato de cinco centros educativos de Bizkaia en la primera fase y 204 en la segunda fase.
 
Criterios de inclusión:
 
• Estar cursando 1º de Bachillerato en el curso 2019-2020 y acudir a clase el día de la presentación.
• Los centros académicos pertenecían a las cuatro zonas básicas de salud de las investigadoras: (I.E.S Elexalde de Galdakao,
I.E.S Bengoetxe de Galdakao, I.E.S José Miguel Barandiaran de Leioa, I.E.S Juan Antonio Zunzunegui de la zona de Buenavista
de Portugalete e I.E.S Berriotxoa de la zona de Mina del morro de Bilbao).
• Para la segunda fase era necesario tener cuenta en Instagram.
 
Criterios de exclusión:
 
• Dificultad para comprender el idioma.
• Alguna imposibilidad para el uso de Instagram
 
Variables:
 
• Sexo: chico, chica.
• Edad: en años.
• Nombre centro escolar. I.E.S José Miguel Barandiaran; I.E.S Berriotxoa; I.E.S. Juan Antonio Zunzunegui B.H.I; I.E.S Elexalde de Galdakao; I.E.S Bengoetxe de Galdakao.
• Frecuencia de uso de Instagram: <30 min/día; 30-60 min/día; 60-90 minutos/día; >90 min/día.
• Uso previo de Instagram para buscar información en salud: sí; no.
• 12 variables que corresponderían a los 12 temas de salud propuestos. Escala de medida: sí; no.
• Nueve variables pre-test sobre conocimientos y actitudes. Escala de medida: sí; no; no sabe.
• Nueve variables post-test sobre conocimientos y actitudes idénticas a las anteriores. Escala de medida: sí; no; no sabe.
• Número de “me gusta” totales en las publicaciones por cada semana y por tema. Escala numérica.
• Número de publicaciones totales por cada tema. Escala numérica.
• Número de stories totales por cada tema. Escala numérica.
• Número de visualizaciones totales en las stories por cada semana y por tema. Escala numérica.
• Media de visualizaciones por publicaciones de cada tema. Escala numérica.
• Media de me gustas por publicaciones de cada tema. Escala numérica.
• Opinión de su interacción con la cuenta de Instagram. Escala tipo Likert, cinco opciones: mucho; bastante; regular; poco; muy poco o nada.
• Tiempo dedicado a mirar la cuenta. Escala de tipo Likert, cinco opciones.
• Cambio de conocimientos y actitudes: opinión tras realizar el programa de EpS. Escala de tipo Likert, cinco opciones.
• La percepción de uso la herramienta Instagram como método útil para realizar un programa de educación para la salud. Escala con tres opciones: de acuerdo; indeciso; en desacuerdo.
• La satisfacción global subjetiva de los participantes de este programa de Educación para la Salud a través de Instagram. Escala de 0 (peor puntuación a 10 (mejor puntuación).
 
Procedimiento 
 
Tras la aprobación del estudio por parte de la Unidad Docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria de Bizkaia, de los jefes de Unidad de Atención Primaria de los centros de salud correspondientes a las zonas donde se encuentran los institutos, se contactó con los directores de los centros educativos y del Comité de Ética e Investigación de Euskadi. Se presentó el estudio al profesorado y jefes de estudio interesados. Se explicó el proyecto y su forma de participación, así como que se trataba de una participación voluntaria durante una clase lectiva a todos los que acudieron a clase ese día. Se entregó una hoja informando del estudio y se pidió a los participantes su conformidad previa por escrito (consentimiento informado).
Una vez firmado se entregó a los participantes una encuesta con 12 temas de salud. Este listado se creó a partir de los temas de interés que pueden tener los adolescentes basado en la búsqueda bibliográfica. De la lista proporcionada debían de escoger 3 de los temas en función de sus intereses. Para finalizar, se les pidió seguir la cuenta de Instagram creada previamente, mediante la cual se interactuaría con ellos y se lanzaría el contenido sobre los tres temas elegidos por ellos mismos. Tras finalizar las visitas por todas las aulas, se conocieron los tres temas más votados por la totalidad de los participantes.
Mediante la cuenta de Instagram se les pidió a los participantes rellenar un pre-test de forma anónima, de conocimientos y actitudes sobre los temas elegidos mediante Google Forms. Tras una semana de plazo para rellenar dicho pre-test, en enero de 2020 se comenzó con la intervención, basada en publicaciones diarias y utilizando todas las herramientas que posee la plataforma Instagram (vídeos, stories, fotos y chat). Los participantes podían en todo momento hacer comentarios, mensajes privados, etc. La intervención duró tres semanas y se dedicó una semana a cada tema elegido. Una vez finalizada la intervención se realizó por un lado un post-test con las mismas preguntas que el pre-test, mediante Google Forms y una encuesta de satisfacción, ambos nuevamente lanzados mediante un enlace en la cuenta de Instagram, y por otro, el análisis de los datos de rendimiento de Instagram.
 
Análisis de datos  
 
Se llevó a cabo, primeramente, un análisis univariante de todas las variables. En el caso de variables cualitativas se calcularon las proporciones de cada categoría que se expresaron como porcentajes. En las variables cuantitativas se calcularon las medias y así se expresaron en sus unidades naturales.
Posteriormente se efectuó un análisis bivariante con la prueba X², para detectar asociaciones de las variables de conocimientos y actitudes del test con su realización antes o después de la intervención. Se consideró estadísticamente significativo cuando p<0,05.
 
Consideraciones éticas 
 
El estudio se efectuó siguiendo las normas deontológicas reconocidas por la declaración de Helsinki y la normativa legal española que regula la protección de datos personales y garantía de los derechos digitales (Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre). Se pidió a los participantes su conformidad previa por escrito en un consentimiento informado, pudiendo ser revocado en cualquier momento. Todos los documentos generados durante el estudio (datos de la encuesta, pre-test, posttest, información que se pueda obtener a través de Instagram) fueron documentos confidenciales, no permitidos para personas ajenas a la investigación.
Este estudio fue aprobado por el Comité de Ética e Investigación de Euskadi, con número de informe valorable PI2019163.
 

Resultados

 
Características de los participantes 
 
En la primera fase participaron 244 estudiantes; de estos, 12 personas no participaron en la segunda fase por no tener cuenta en Instagram. Antes del inicio de la intervención de EpS 28 participantes dejaron de seguir la cuenta en Instagram, por lo que al iniciar la intervención 204 personas seguían la cuenta. De estos, 134 personas contestan el pre-test (Tabla 1).
 
 
Al finalizar la intervención 155 personas seguían la cuenta de Instagram, de los cuales 62 contestaron al post-test.
En el pre-test un 69% de los participantes (92 personas) era mujer, frente al 31% (42) que fue hombre. En el post-test, el 66% (41) fue mujer y un 34% fue hombre (21).
La media de edad fue de 16,23 años en el pre-test y de 16,38 años en el post-test.
Al inicio de la intervención, el 55,3% (74) de los participantes refirió usar Instagram más de 60 minutos al día; 31% (41) entre 30-60 minutos/día y 14% menos de 30 minutos al día. En el post-test el 57% (35) utilizaba Instagram más de 60 minutos al día; un 34% (21) usaba entre 30-60 minutos/día y el 10% lo usaba menos de 30 minutos.
Un 32% de los participantes empleaba Instagram para buscar información sobre la salud, tanto en el pre-test como en el post-test.
 
Temas de salud elegidos por los adolescentes  
 
El día en el que se acudió a los centros docentes, 244 personas decidieron participar en la investigación (10 no quisieron).
Estos firmaron el consentimiento informado y contestaron al cuestionario de selección de temas.
Los tres temas más votados fueron salud mental (elegido por el 55%), sexualidad (por el 54%) y primeros auxilios (con 39%) (Tabla 2).
 
 
Adherencia al programa de Educación para la Salud a través de Instagram 
 
La tasa de deserción de los participantes que abandonaron la cuenta de Instagram fue de un 24%. Cuando se les preguntó sobre la visualización del contenido un 79% afirmó haber visto lo que se encontraba y además haber buscado más contenido en el perfil de la cuenta; un 17% refirió haber visto poco y 2% no haber visto nada.
Un 41% indicó interactuar bastante o mucho con la cuenta de Instagram, mientras un 39% explicó que su interacción fue media y un 21% que interactuó poco o muy poco.
El 61% de la muestra vio todas o casi todas las publicaciones; un 27% la mitad; y un 11% vieron unas pocas; ninguna persona refirió no haber visto ninguna publicación.
Valorando los datos que aporta Instagram se observa que se realizaron 270 stories totales y tuvieron una media de visualizaciones de 111 cada una. En cuanto a los “me gusta” que los participantes ponían en las publicaciones, cada una tuvo una media de 23 “me gusta” en las 27 publicaciones totales que hubo (Tablas 3 y 4).
 
 
 
Conocimientos y actitudes antes y después de la realización del programa 
 
Antes de la intervención, los conceptos más conocidos, en función de los aciertos del pre-test, fueron los relacionados con la masturbación (82%) y la actuación ante intoxicación etílica (78%). Los conceptos más desconocidos fueron los relacionados con conceptos básicos de las emociones (13%), la actuación ante obstrucción de la vía aérea (16%) y el uso adecuado de la píldora anticonceptiva (17%).
Tras la realización de la intervención de EpS se encontró un aumento estadísticamente significativo (p< 0,05) en los conocimientos relacionados con el tratamiento para el insomnio, el concepto de género, la fisiología de la erección del pene, la protección frente a las enfermedades de transmisión sexual por los anticonceptivos y con la actuación ante la obstrucción de la vía aérea.
Respecto al resto de conceptos, no hubo una diferencia estadísticamente significativa, se observaron un aumento en el porcentaje de aciertos en el post-test en otros siete conceptos y en otros tres conceptos hubo una disminución (Tabla 5).
 
 
 
Opinión y satisfacción con el programa 
 
Al acabar la intervención de EpS un 69% (43 personas) refirió que Instagram podía ser buena herramienta para promocionar la salud, frente al 27% (17) que estaba indeciso y un 3% (2) que estaba en desacuerdo.
Un 61% (38) de los participantes indicó que habían mejorado mucho o bastante sus conocimientos tras la intervención.
En la pregunta sobre la satisfacción global del programa en una escala del 1 al 10 la media de respuesta fue de un 7,48 (Tabla 6).
 
 
Discusión  
 
Este estudio muestra que los adolescentes prefirieron recibir educación sobre salud mental, sexualidad y primeros auxilios antes que sobre temas como alcohol y drogas, que suelen ser los que más se abordan habitualmente con ellos.
Los resultados del estudio muestran que Instagram puede ser una buena herramienta para mejorar los conocimientos en la población adolescente a corto plazo, ya que un 61,3% de la muestra contestó que creían que sus conocimientos habían mejorado mucho o bastante después de la intervención. Este resultado viene acorde al obtenido en otros trabajos en los que se han utilizado otras redes sociales como Facebook (7,10,16).
También el aumento de los conocimientos fue estadísticamente significativo en los temas de tratamiento para el insomnio, el concepto de género, la fisiología de la erección del pene, los anticonceptivos que protegen frente a las enfermedades de transmisión sexual y en la actuación de la obstrucción de la vía aérea. Otros estudios con tamaños muestrales mayores muestran, también, un aumento significativo en el aumento de los conocimientos a corto plazo con intervenciones de EpS a través de redes sociales (12-14).
La satisfacción con el programa general ha sido alta, lo que demuestra que a la gran mayoría les ha gustado esta nueva manera de aprender. Añadir que esta gran mayoría de participantes opina que Instagram puede ser una buena herramienta para promocionar la salud. La buena acogida de las redes sociales como herramientas de Educación para la Salud es también resultado de estudios con intervenciones similares (17,18).
Un 24% de los participantes abandonó el seguimiento del programa, lo que concuerda con lo que se ha visto en otros estudios similares, donde la tasa variaba desde un 0% hasta un 84% (13,16).
Este estudio cuenta con varias limitaciones. En primer lugar, para el diseño y puesta en marcha de esta investigación se encuentra la limitación principal de que cuatro de las investigadoras eran noveles, con la única experiencia de haber realizado proyectos de investigación durante el trabajo de fin de grado. Para paliar esta limitación, se contó con formación teórica en investigación durante la formación de grado y residencia de la especialidad de Enfermería familiar y comunitaria, así como la guía del investigador colaborador con experiencia en investigación. Además, ninguna de las investigadoras tenía formación específica en técnicas de comunicación en redes sociales, lo que puede haber condicionado la eficacia de la intervención y la capacidad de adherir a los participantes al programa.
El tiempo ha sido otra de las limitaciones más importantes del estudio, ya que se contó con un año para llevar a cabo la investigación completa, en función del plan formativo de la especialidad de Enfermería familiar y comunitaria. Por ello, únicamente se evaluó el cambio de conocimientos y actitudes a corto plazo, por lo que no se conoce si el aprendizaje se produce a largo plazo.
Respecto a la evaluación de conocimientos y actitudes se realizó mediante un cuestionario ad hoc, que puede que no mida adecuadamente el cambio en estos. Debido a las limitaciones de tiempo y alcance, la muestra fue obtenida por conveniencia en cinco centros de las zonas básicas de salud en las que trabajaban las investigadoras. De este modo, es posible que la muestra no represente a grupos poblacionales con características concretas.
Asimismo, el acceso a la muestra se efectúa mediante presencia en el aula del instituto, en lugar de mediante la acudida voluntaria de esta, por lo que la motivación de los participantes pudo no ser muy elevada.
Al igual que otros autores, se creen necesarias nuevas investigaciones que realicen una intervención a largo plazo y con una muestra más amplia de la población (1,6,9,13). En vista de las limitaciones de este estudio, para próximas investigaciones es necesario la obtención de una muestra más amplia, obtenida mediante un método que garantice una mayor representatividad de los adolescentes. Así mismo, también es preciso generar evidencia acerca de los cambios en conocimientos y actitudes a largo plazo.
Con el fin de conocer el verdadero alcance de las redes sociales como herramienta de Educación para la Salud sería interesante que en futuras investigaciones las investigadoras se hayan formado previamente en técnicas de comunicación.
 

Conclusión

 
La utilización de redes sociales como Instagram para dar Educación para la Salud en la población adolescente puede ser efectiva a corto plazo, además de ser bien aceptada por los adolescentes, por lo tanto es recomendable usarla en futuras intervenciones con este grupo poblacional.
 
Financiación 
 
Ninguna.
 
Conflicto de intereses 
 
Ninguno.
 

Bibliografía

 
[1] Kaur Reen G, Muirhead L, Langdon DW. Usability of Health Information Websites Designed for Adolescents: Systematic Review, Neurodevelopmental Model, and Design Brief. J Med Internet Res. 2019; 21(4):1-21. Doi: http://doi.org/10.2196/11584
[2] Aragão JMN, Gubert FA, Torres RAM, Silva ASR, Vieira NFC. The use of Facebook in health education: perceptions of adolescent students. Rev Bras Enferm. 2018; 71(2):265-71. Doi: http://dx.doi.org/10.1590/0034-7167-2016-0604
[3] Park BK, Nahm ES, Rogers VE. Development of a Teen-Friendly Health Education Program on Facebook: Lessons Learned. J Pediatr Health Care. 2015; 30(3):197-207. Doi: http://doi.org/10.1016/j.pedhc.2015.06.011
[4] Hernán García M. Internet, infancia y adolescencia: narrativas desde el modelo de activos para la salud [tesis doctoral]. Sevilla: Universidad de Sevilla, Universidad de Jaén, Escuela Andaluza de Salud Pública; 2018.
[5] IAB Spain, Elogia. Estudio anual de redes sociales 2018 [internet]. Online IAB.spain: Elogia; 2018. [citado 15 feb 2021]. Disponible en: https://iabspain.es/estudio/estudio-anual-de-redes-sociales-2018/
[6] Indicadores de juventud 2017. Panorámica de la juventud de Euskadi [internet]. Euskadi: Gazteaukera. Portal de juventud de Euskadi; 2019c. [citado 15 feb 2021]. Disponible en: http://www.gazteaukera.euskadi.eus/estatistikak/PXWeb/pxweb/es/castellano/-/px4220_c.px/table/tableViewLayout1/?rxid=6958a1ab-0c33- 4943-b25c-32807825e609
[7] Nour M; Yeung SH, Partridge S, Farinelli MA. A Narrative Review of Social Media and Game-Based Nutrition Interventions Targeted at Young Adults. J Acad Nutr Diet. 2017; 117(5):735-52. Doi: http://doi.org/10.1016/j.jand.2016.12.014
[8] Castro Morales FR, Hernández Valtierra SM. El impacto de las redes sociales en el aprendizaje y formación educacional de los jóvenes. Caso de intervención psicológica en el área educativa. Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica 2019 [citado 15 feb 2021]; 9(17):72-82. Disponible en: https://issuu.com/revistacecip/docs/vol_9__no_17__enero-junio_2019
[9] Cookingham LM, Ryan GL. The Impact of Social Media on the Sexual and Social Wellness of Adolescents. J Pediatr Adolesc Gynecol. 2015; 28:2-5. Doi: http://doi.org/10.1016/j.jpag.2014.03.001
[10] Michelle SH, Rouf A, Allman-Farinelli M. Effectiveness and Behavioral Mechanisms of Social Media Interventions for Positive Nutrition Behaviors in Adolescents: A Systematic Review. J. Adolesc. Health 2018; 63:531-45. Doi: http://doi.org/10.1016/j.jadohealth.2018.06.009
[11] Yonker LM, Zan S, Scirica CV, Jethwani K, Kinane TB. “Friending” Teens: Systematic Review of Social Media in Adolescent and Young Adult Health Care. J Med Internet Res. 2015; 17(1):1-15. Doi: http://doi.org/10.2196/jmir.3692
[12] Napolitano MA, Hayes S, Bennett GG, Ives AK, Foster GD. Using Facebook and Text Messaging to Deliver a Weight Loss Program to College Students. Obesity. 2013; 21(1):25-31. Doi: http://doi.org/10.1002/oby.20232
[13] Bull SS, Levine DK, Black SR, Schmiege SJ, Santelli J. Social media- delivered sexual health intervention: a cluster randomized controlled trial. Am J Prev Med. 2012; 43(5):467-74. Doi: http://doi.org/10.1016/j.amepre.2012.07.022
[14] Litt DM, Stock ML. Adolescent alcohol-related risk cognitions: The roles of social norms and social networking sites. American Psychological Association. 2011; 25(4):708-13. Doi: http://doi.org/10.1037/a0024226
[15] Park E, Kwon M. Health-Related Internet Use by Children and Adolescents: Systematic Review. J Med Internet Res. 2018; 20(4). Doi: http://doi.org/10.2196/jmir.7731
[16] Maher CA, Lewis LK, Ferrar K, Marshall S, De Bourdeaudhuij I, Vandelanotte C. Are Health Behavior Change Interventions That Use Online Social Networks Effective? A Systematic Review. J Med Internet Res 2014; 16(2):e40. Doi: http://doi.org/10.2196/jmir.2952
[17] Aragão JMN, Gubert FA, Torres RAM, Silva ASR, Vieira NFC. The use of Facebook in health education: perceptions of adolescent students. Rev Bras Enferm 2018; 71(2):265-71. Doi: http://dx.doi.org/10.1590/0034-7167-2016-0604
[18] Gauthier T, Bratberg J, Loi K, V DiVall M. Delivery of educational content via Instagram. Med. Educ. 2016; 50:575-6. Doi: http://doi.org/10.1111/medu.13009
 
 
 
 
 
 
 

Originales - 2 - Evaluación de la cadena de frío de las vacunas en los centros de salud de Asturias

Cómo citar este artículo:
Rodríguez Velasco L, Alonso García L, Román Morán B, Mendiolagoitia Cortina L. Evaluación de la cadena de frío de las vacunas en los centros de salud de Asturias. RIdEC 2021; 14(1):36-42.
 
Fecha de recepción: 7 de febrero de 2021.
Aceptada su publicación: 13 de abril de 2021.

 

Autores

1 Lucía Rodríguez Velasco
2 Lucía Alonso García
3 Belén Román Morán
4 Luis Mendiolagoitia Cortina
 
  1. Centro de Salud Teatinos. Oviedo (Asturias).
  2. Centro de Salud Las Vegas. Asturias.
  3. Centro de Salud Nava. Asturias.
  4. Centro de Salud Noreña. Asturias.
 
CONTACTO:
 
Email: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Resumen

 
Objetivo: conocer las características y las condiciones de los puntos de vacunación, neveras y responsables en la red de Atención Primaria de Asturias en cuanto a la cadena de frío e identificar el estado de la temperatura de las neveras que albergan las vacunas en los puntos de vacunación de los centros de salud y consultorios.
Método: estudio descriptivo transversal de todos los dispositivos de la red de Atención Primaria del Sistema de Salud del Principado de Asturias, empleando un cuestionario difundido vía online a los profesionales que compongan la muestra, llevado a cabo durante el segundo semestre del año 2020.
Resultados: el 54,3% de las neveras no es sanitaria. Más de la mitad no cuenta con alarma de temperatura, el 75% carece de alarma para evitar que la puerta quede abierta y el 75,7% no tiene alarma de fallo del suministro eléctrico. El 88,6% de las neveras está conectada a la red eléctrica directamente y el 52,9% no tiene botellas de agua o suero en el interior.
Conclusiones: se debe mejorar la formación activa a los responsables de la cadena de frío, incluir termógrafos y mejoras en el sistema de registro, así como mejorar la calidad y tipo de neveras.
PALABRAS CLAVE:
vacunas; refrigeración; termógrafo.
 

Title:

Evaluation of the cold chain for vaccines in Asturias health care centers.

ABSTRACT:

Purpose: to assess the characteristics and conditions of the vaccination points, refrigerators and responsible persons in the Primary Care network of Asturias in terms of the cold chain, and to identify the temperature status of the refrigerators where vaccines are kept in the vaccination points of the health centers and clinics.
Methods: a descriptive cross-sectional study of all the devices of the Primary Care network of the Health System of the Principality of Asturias, using a questionnaire distributed online to the professionals in the sample and administered during the second half of the year 2020.
Findings: about 54.3% of the refrigerators are not health refrigerators. More than half do not feature a temperature alarm, 75% lack an alarm to prevent the door from being left open, and 75.7% do not have a power failure alarm. About 88.6% of the refrigerators are directly connected to the electrical network and 52.9% do not have water bottles or serum inside.
Conclusions: active training of those responsible for the cold chain should be improved; thermographs and improvements in the recording system should be added; and improvements in the quality and type of refrigerators are needed.
KEYWORDS:
vaccines; refrigeration; thermograph.

Introducción
 
Las vacunas son uno de los elementos más importantes en el tema de prevención de enfermedades, ya que evitan alrededor de tres millones de muertes anuales prevenibles con la vacunación; aunque para ello deben mantenerse en unas condiciones ideales, de tal forma que no pierdan efectividad a la hora de ser administradas (1-4).
Para mantener las vacunas en un buen estado de conservación es imprescindible llevar a cabo una correcta cadena de frío vacunal, la cual se describe como un conjunto de elementos y actividades cuyo objetivo es mantener la capacidad para generar inmunidad desde la fabricación hasta la administración a la población en los centros de vacunación. Para ello, es importante la existencia de una “logística de programas de inmunización”, de tal forma que efectúe una planificación operativa que permita garantizar la calidad del proceso asistencial de vacunación, incluyendo tanto los recursos humanos como materiales (1,5,6).
En estudios anteriores que trataban de evaluar la calidad de la cadena de frío de vacunas, incluido el primero realizado en España sobre la cadena de frío de vacunaciones en 1988, se ha visto que los principales problemas encontrados se debían a: sistemas de almacenamiento deficientes, transporte de vacunas en medios no adecuados que no permitían un control óptimo de las temperaturas a las que se sometían las vacunas y al déficit de neveras portátiles acondicionadas para el traslado de las vacunas (5,7).
En un estudio posterior llevado a cabo en 2005, en los centros de vacunación de la Comunidad Autónoma del Principado
de Asturias, se observó que ninguno de los centros contaba con neveras de tipo sanitario, obteniendo como resultado que cerca de la mitad de las neveras estudiadas no cumplían con los criterios de una conservación adecuada de vacunas (6).
La efectividad de las vacunas puede verse comprometida si se someten a temperaturas inadecuadas durante su transporte y almacenamiento, tanto a temperaturas elevadas por encima de los 8 ºC como por debajo de los 2 ºC, además de destacar que las roturas en la cadena de frío son acumulativas. En este último caso se debe tratar el tema con rigurosa cautela, ya que algunas vacunas alcanzan los puntos de congelación a temperaturas de 0,5 ºC, como la hepatitis B, de tal forma que dejarían de ser efectivas pudiendo llegar a producir una mayor reacción local (1,4,6,8-10).
Existe un método conocido como el “test de agitación” que permite comprobar si las vacunas bacterianas o toxoides que se van a administrar puedan estar congeladas; aunque es cierto que no es una técnica validada, hay varios estudios que han estado valorando la misma. Esta maniobra, desconocida en gran medida por los profesionales sanitarios, trataría de comprobar la velocidad de sedimentación con una “vacuna control congelada”, de tal forma que la vacuna congelada tiene una velocidad de sedimentación más rápida y obteniendo un sedimento mucho más compacto (2,3,9,10-13).
Para conocer el adecuado estado de las vacunas, y saber a qué temperaturas han estado sometidas las mismas, tiene vital importancia contar con unos termómetros de máximos y mínimos, siendo imprescindible que se permita la lectura de la temperatura sin necesidad de abrir las puertas de las neveras. Se ha visto en las últimas bibliografías el uso de unos termómetros de monitorización continua (termógrafos), que permitirían ver a qué temperatura y durante cuánto tiempo han estado sometidas las vacunas, por lo que se obtendría una medición más fiable de la temperatura de las neveras que almacenan las vacunas (2,4,5).
A pesar de la evidencia científica que relata la necesidad de mantener la cadena de frío en la conservación de vacunas para asegurar su eficacia, en un trabajo realizado en 2005 en el Principado de Asturias se identificó que cerca de la mitad de las neveras estudiadas no cumplían los criterios de una conservación adecuada de las vacunas (1,6,9,13). Por ese motivo, se ha visto conveniente realizar un estudio para comprobar si esa carencia se ha solventado y han aparecido mejoras durante este periodo de tiempo.
Por ello, los objetivos del estudio son conocer las características y condiciones de los puntos de vacunación, neveras y responsables, en la red de Atención Primaria de Asturias en relación a la cadena de frío e identificar el estado de la temperatura de las neveras que albergan las vacunas en los puntos de vacunación de los centros de salud y consultorios periféricos de Asturias..
 
Material y método
 
Diseño: estudio descriptivo transversal, exploratorio, llevado a cabo durante el segundo semestre de 2020 (fecha de inicio: agosto 2020). El estudio es de ámbito regional. Se incluyen todos los dispositivos de la red de Atención Primaria del Sistema de Salud del Principado de Asturias, número total: 68 centros de salud y 140 consultorios periféricos, registrados como puntos de vacunación en la comunidad autónoma, excluidos aquellos que se encontraban cerrados por la situación de la pandemia en el momento de la realización del estudio.
Población de estudio: centros de salud de la red de Atención Primaria de Asturias, previo contacto con las enfermeras responsables en vacunas de dichos centros de salud. No se extrajo una muestra y se trabajó con todos los centros de salud al no diferir mucho su tamaño y el de una muestra que fuese suficientemente representativa.
Variables: se recoge información sobre las variables referenciadas en la Tabla 1.
Recogida de datos: para la recogida de información de los datos de los centros de salud se empleó un cuestionario (no validado) creado a partir de otros utilizados con anterioridad (3,6), con un total de 35 ítems (Anexo 1), que evalúa los aspectos relacionados con la calidad de las neveras que almacenan vacunas, control de los elementos que forman parte de la cadena de frío y la formación del personal implicado el procedimiento.
El cuestionario fue difundido vía online, a través del correo electrónico, a los responsables de vacunas de los centros de salud que se han estudiado. Para ello se creó el formulario con la plataforma Google Formularios.
Una vez se dispuso de las autorizaciones pertinentes, los investigadores contactaron vía telefónica con los profesionales responsables de vacunas de cada centro, exponiendo el objetivo del estudio e invitándoles a participar explicando el carácter voluntario de su colaboración. A aquellos que dieron su consentimiento verbal se les solicitó una dirección de correo electrónico para remitir el cuestionario, que fue autocumplimentado de forma online y totalmente anónima respecto al centro de salud en el que trabajan.
Análisis de datos: para el análisis de datos se ha empleado el programa estadístico SPSS en versión 22. Se realizó una descripción de las variables cualitativas mediante tablas de frecuencias y porcentajes; y cálculo de media, para la variable cuantitativa como es la edad de las neveras. La variable temperatura máxima y mínima fue inicialmente categorizada como cuantitativa, aunque finalmente para el análisis de datos se transformó en una variable cualitativa que se categorizó como normal o fuera de rango, con la intención de facilitar los resultados.
Aspectos éticos: en las bases de datos no se incluirá información que pueda identificar directa o indirectamente a los participantes en el estudio. Con ello se respetarán las normas internacionales de protección de datos, así como la legislación española vigente (Ley orgánica 3/2018 de 5 de diciembre de Protección de Datos Personales y garantías de los derechos digitales, BOE 294 de 6/12/2018). Los investigadores responsables garantizarán la seguridad de la base de datos, que no podrá ser utilizada para otro fin que el señalado en el apartado de objetivos del estudio.
En el primer párrafo del cuestionario se incorpora un encabezamiento indicando: “el objetivo de la investigación, el carácter voluntario de la participación y datos de contacto con el investigador principal por si el interesado requiere más información, así como un texto indicando que la cumplimentación del cuestionario supone la aceptación de participar en el estudio y por tanto el participante está otorgando consentimiento de ser incluido en el mismo”. El estudio cuenta con el oportuno permiso del Comité de Ética e Investigación del Principado de Asturias.
 
 

Resultados

 
Del total de los centros incluidos en el estudio (n= 158) se consiguió una tasa de participación del 88,6%, debido a que era un estudio de carácter voluntario no todos los centros decidieron participar. Un 99,3% de los centros contaba con un responsable de enfermería, siendo en un 96,4% personal de enfermería. Durante el último año un 65,7% ha indicado que no ha habido ninguna incidencia de la cadena de frío.
Respecto a las neveras (Tabla 2), la edad media de las mismas es de 8,81 años y un 77,9% es exclusiva para la conservación de vacunas. Relativo al tipo de nevera, un 54,3% de las neveras es doméstica, un 28,6% de tipo sanitario, y el resto de centros cuenta con ambos tipos de nevera. Un amplio número de neveras no cuenta con alarmas de temperatura (64,3%), alarma de fallo del suministro eléctrico (75,7%), ni alarma para evitar que la puerta quede abierta (75%). La mayoría de las neveras está conectada a la red eléctrica directamente (88,6%).
 
 
Casi la totalidad de los frigoríficos cuenta con termómetros de máximas y mínimas (95,7%), y en un 87,9% no es necesario abrir la puerta de la nevera para realizar la lectura de la temperatura. Un 92,9% de los responsables hace medición diaria de la temperatura y se registra diariamente en las gráficas mensuales en un 87,1%.
Un 69,3% de los centros cuenta con nevera portátil para el transporte de vacunas, pero solo un 58,6% de los responsables la considera adecuada a sus necesidades.
Con respecto a la formación y conocimientos relativos a la cadena de frío en los responsables de vacunas (Tabla 3), un 71,4% no ha realizado ningún curso formativo en relación con la cadena de frío y un 65% de los responsables no conocen el test de agitación ni su indicación. En el momento de contestar el estudio un 75,7% de los registros de temperatura está entre los rangos óptimos de conservación de vacunas.
 
 
Discusión
 
El control de las enfermedades infecciosas prevenibles tiene su base en las vacunas, las cuales necesitan una buena conservación para mantener su efectividad en todo momento (1,2).
La importancia de la realización de este estudio radica en la escasez de bibliografía sobre el tema en los últimos años, así como la comparación con los resultados obtenidos en el estudio efectuado en 2005 en Asturias (5).
Se considera de vital importancia la figura del responsable de vacunas en los centros de Atención Primaria, pero también la repercusión de una buena formación sobre el tema, la cual se ha visto que es bastante deficitaria, ya que más de un 65% no cuenta con formación sobre la cadena de frío de vacunas. Una formación en cadena de frío de conservación de vacunas es vital para la buena conservación de las mismas y por tanto, un buen control de las enfermedades transmisibles. En Asturias se incrementó esta formación de los responsables en torno a un 10%, aunque aún sigue siendo unos porcentajes bastante deficitarios (5).
En estudios anteriores se vio que los principales fallos en la cadena de frío se debían a un inadecuado almacenamiento y transporte de las vacunas. Las neveras continúan siendo en más de la mitad de los centros de tipo doméstico, sin contar con alarmas de ningún tipo, tanto para evitar que la puerta quede abierta, ni alarmas de temperatura, lo cual puede entorpecer de manera considerable un buen mantenimiento de la cadena de frío de las vacunas. Este aspecto se ha mejorado respecto al estudio del año 2005 en el que el 100% de las neveras era de tipo doméstico; pero en cambio en lo relativo a las neveras portátiles los porcentajes han empeorado, ya que a día de hoy son más los responsables que indican que esas neveras no son adecuadas para las necesidades; sobre todo en número y tamaño reflejado en los comentarios de mejora que proponían en el cuestionario (4-6).
Cabe destacar que las neveras marcaban un rango óptimo de temperatura en un 75% de los registros, datos mejorados en relación a estudios previos, aunque aún muchos de los registros se mantienen fueran de los rangos considerados óptimos para la conservación de las vacunas (3,5,9).
Los termómetros de los centros miden temperaturas máximas y mínimas registradas, pero no permiten comprobar el periodo de tiempo concreto al que han estado sometidas las vacunas, tanto a altas y bajas temperaturas; lo cual puede llevar a errores en la conservación de las vacunas por el simple hecho de no incorporar nuevas tecnologías de medición de temperatura como los termógrafos (7).
Como limitaciones de este estudio se puede considerar que se trata de un estudio descriptivo transversal, por lo que solo se han obtenido datos de un momento puntual, y por tanto, puede estar sujeto a cambios. Otra de las limitaciones del estudio es el periodo de realización durante la pandemia frente al Sars-CoV-2, ya que muchos de los centros de Atención
Primaria permanecían cerrados. El desrrollo del estudio durante el periodo de verano dificultó el contacto con los responsables de la conservación de las vacunas, ya que se encontraban en su periodo vacacional, y muchos suplentes rechazaban la realización del estudio.
 

Conclusiones

 
  • Más de la mitad de las neveras no son de tipo sanitaria, así como un gran déficit de alarmas para un buen control de la cadena de frío en los centros de Atención Primaria de Asturias.
  • Los responsables de la cadena de frío han clasificado las neveras de estar en buen estado en un 60%, seguido de un estado regular (20%) y luego en muy buen estado (18,6%).
  • Algunos aspectos de mejora a proponer en el estudio son:
    1. Formación activa a los responsables de la cadena de frío en Atención Primaria.
    2. Incluir mejores sistemas de registro y control de temperaturas en las neveras como los termógrafos, para un mayor control y calidad de las vacunaciones, de tal forma que no se registren solo las temperaturas máximas y mínimas a las que han estado sometidas las neveras, si no que haya un registro de temperatura continuo.
    3. Mejorar la calidad y tipo de neveras que conservan las vacunas.
 
Financiación
 
Ninguna.
 
Conflicto de intereses
 
Ninguno.
 

Bibliografía

 
[1] Ortega Molina P, Astasio Arbiza P, Albadalejo Vicente R, Arrazola Martínez P, Villanueva Orbáiz R, De Juanes Pardo JR. Mantenimiento de la cadena de frío para las vacunas: una revisión sistemática. Gac Sanit. 2007; 21(4):343-8. Doi: http://doi.org/10.1157/13108510
[2] Ashok A, Brison M, LeTallec Y. Improving cold chain systems: Challenges and solutions. Vaccine 2017; 35 (17):2217-23. Doi: http://doi.org/10.1016/j.vaccine.2016.08.045
[3] Ortega Molina P, Astasio Arbiza P, Albadalejo Vicente R, Gómez Rábago ML, de Juanes Pardo JR, Domínguez Rojas V. Cadena del frío para la conservación de vacunas en los centros de centros de atención primaria de un área de Madrid: mantenimiento y nivel de conocimientos. Rev Esp Salud Pública. 2002; 76 (4):333-46. Doi: http://doi.org/10.1590/S1135-57272002000400008
[4] Matthias DM, Robertson J, Garrison MM, Newland S, Nelson C. Freezing temperatures in the vaccine cold chain: A systematic literature review. Vaccine 2007; 25(20):3980-6. Doi: http://doi.org/10.1016/j.vaccine.2007.02.052
[5] Barber Hueso C, Rodríguez Sánchez O, Cervera Pérez I, Peiró S. La cadena de frío vacunal en un departamento de salud de la Comunidad Valenciana. Gac Sanit. 2009; 23(2):139-43. Doi: http://doi.org/10.1016/j.gaceta.2008.03.003
[6] Oltra Rodríguez E, Mendiolagoitia Cortina L, Riestra Rodríguez R, Fernández García B. Cadena del frío vacunal en Asturias. Vacunas 2005; 6(3):86-91. Doi: http://doi.org/10.1016/S1576-9887(05)73011-9
[7] Tuells J. El frágil inicio de la cadena de frío vacunal en España. Gac Sanit 2010; 24(4):354-7. Doi: http://doi.org/10.1016/j.gaceta.2009.08.005
[8] Lloyd J, Cheyne J. The origins of the vaccine cold chain and a glimpse of the future. Vaccine 2017; 35(17):2115-20. Doi: http://doi.org/10.1016/j.vaccine.2016.11.097
[9] Robertson J, Franzel L, Maire D. Innovations in cold chain equipment for inmunization supply chains. Vaccine 2017; 35(17):2252-9. Doi: http://doi.org/10.1016/j.vaccine.2016.11.094
[10] Setia S, Mainzer H, Washington ML, Coil G, Snyder R, Weniger BG. Frecuency and causes os vaccine wastage. Vaccine 2002; 20(7-8):1148-56. Doi: http://doi.org/10.1016/S0264-410X(01)00433-9
[11] Quintanal Ruiz P, González de Aledo Linos A. Comprobación del test de agitación de viales para detectar la congelación de vacunas a base de toxoides. Aten Primaria [internet]. 1999 [citado 15 feb 2021]; 23(7):446-7. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-atencionprimaria-27-articulo-comprobacion-del-test-agitacion-viales-14813
[12] Kartoglu Ü, Özgüler NK, Wolfson LJ, Kurzatkowski W. Validation of the shake test for detecting freeze damage to adsorbed vaccines. Bull World Health Organ 2010; 88(8):624-31. Doi: http://doi.org/10.2471/BLT.08.056879
[13] Tuells J. Visibilidad de la cadena de frío vacunal en España. An Sis San Navarra 2013; 36(2):309-20. Doi: http://dx.doi.org/10.4321/S1137-66272013000200014